La victoria de Illa da a Collboni más poder para elegir socio de gobierno en Barcelona

La contundente victoria del PSC en Catalunya, aplastante en el caso de la provincia de Barcelona, tendrá consecuencias a nivel municipal. Sobre todo en Barcelona, donde Jaume Collboni gobierna en minoría (10 concejales de 41) y sigue pendiente de incorporar a un socio (o más) a su Ejecutivo. Con la rotunda victoria de su partido este 12-M, el alcalde barcelonés gana más poder a la hora de negociar la entrada de otro socio en el gobierno del Ayuntamiento de Barcelona.

Tras los comicios catalanes, la prioridad de Collboni es cerrar un acuerdo estable, y su preferencia pasa por Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Los republicanos deberán decidir si apoyan a Carles Puigdemont o a Illa. Sin embargo, con las fuerzas independentistas bajo mínimos --no suman la mayoría necesaria establecida en 68 diputados-- una posible coalición entre ERC y Junts no es el escenario más plausible para la gobernabilidad de Catalunya. La ausencia de una mayoría independentista en el Parlament facilita los acuerdos a los que pueda llegar Collboni en el ámbito municipal.

No obstante, deberá lidiar con Ada Colau, quien desde su liderazgo entre los comunes en Catalunya fue una de las piezas clave a la hora de forzar el adelanto electoral del 12-M. La ahora concejal en la oposición forzará las negociaciones para que Illa incorpore a Jéssica Albiach en un tripartito en la Generalitat.

Batacazo de Esquerra

Con el batacazo de ERC en Catalunya, que pasa a ser tercera fuerza con la pérdida de 13 diputados, se abre la posibilidad de que se repita ese tripartito en la Generalitat, un gobierno de Illa apoyado desde fuera por republicanos y comunes u otros pactos que precisamente eviten ese acuerdo de izquierdas en el Parlament.

Un acuerdo de Illa con los republicanos se vería con buenos ojos al otro lado de la plaza Sant Jaume, con una ERC entregada a entrar en el gobierno de Collboni. No se trataría, pues, de una decisión sorprendente, ya que en los últimos meses el alcalde y la líder de ERC en Barcelona, Elisenda Alamany, han acercado posturas.

Ante este descenso electoral, Esquerra podría valorar la necesidad de recuperar parcelas de poder con su entrada al gobierno de Barcelona. Aunque durante los últimos meses Collboni ha sido cauto, fuentes cercanas manifiestan que siempre hay que "mirar hacia la izquierda" y que con ERC "hay espacios compartidos".

El candidato a la presidencia de la Generalitat por El PSC, Salvador Illa (3d), comparece ante los medios para valorar los resultados electorales, hoy domingo en Barcelona. El Partido Socialista ha ganado las elecciones con 42 escaños EFE/Quique García

Si bien es cierto que la prioridad de Collboni es ERC, no deja de lado a Junts. El PSC puede buscar acuerdos con JxCat desde un gobierno municipal en el que ya estaría Esquerra Republicana. Y es que PSC y ERC no suman mayoría en Barcelona para, por ejemplo, aprobar los presupuestos el año que viene. Tampoco se descarta que se produzca un tripartito de socialistas, republicanos y comunes en Barcelona. 

Resultados en Barcelona

La victoria socialista también es evidente en Barcelona. En la capital catalana, la candidatura de Illa ha conseguido un 27,84% de los votos, más de cuatro puntos de diferencia que en las pasadas elecciones de 2021 (23,56%). 

En concreto, los distritos barceloneses que se han teñido de rojo son Horta-Guinardó (30,14%), Nou Barris (38,19%), Sant Andreu (31,44%), Sant Martí (30,97%), Ciutat Vella (33,82%) y Sants-Montjuïc (28,73%). 

Sin embargo, lo más destacable de la noche electoral ha sido el fuerte crecimiento del Partido Popular, con un 13,78% de los votos. Así, los populares han pasado de ser la última fuerza a ser la tercera, un resultado que da una inyección de moral en la sede de Urgell del PP. 

Quien se lleva un mal sabor de boca es Esquerra Republicana, que ha conseguido un 12,91% de los votos, más de 6 puntos por debajo de sus anteriores resultados (19,08%). En estas elecciones pasa de segunda a cuarta fuerza en la ciudad.