El área metropolitana de Barcelona catapulta a Illa a la presidencia de la Generalitat

El área metropolitana de Barcelona catapulta a Salvador Illa hasta la presidencia de la Generalitat. La victoria aplastante del socialista en las elecciones catalanas celebradas el 12 de mayo se produjo gracias al caladero de votos en las ciudades de la primera y segunda corona. El PSC logró 28 de los 85 diputados en la circunscripción barcelonesa, además de superar el 40% de las papeletas en el área metropolitana. Con estos resultados, el PSC se posiciona como el partido hegemónico del que, tradicionalmente, se ha llamado como el cinturón rojo.

La hegemonía socialista es clara en Santa Coloma de Gramenet, alcanzando su máximo con un 46,90% de los votos. La ciudad se ha volcado por completo con el partido de su alcaldesa, Núria Parlon, posible consellera de Interior si el socialista llega a ser presidente. 

Este panorama electoral se repitió también en otras ciudades importantes, como Badia del Vallès, con un 43,81% de los votos; en L'Hospitalet de Llobregat, con un 42,52%; Viladecans, con un 40,80% de los votos; Sant Adrià de Besòs, con un 38,58%; en el Prat de Llobregat, con un 38,16%; en Gavà, con un 36,52% de los votos; en Badalona, con un 35,15%; Sabadell, con un 32,49% de los votos; Castelldefels, con 31,79% y en Terrassa, con los 30,35% de los votos. Todos estos municipios han contribuido a ampliar las diferencias con el resto de los partidos.

De las 36 ciudades que conforman el área metropolitana, el PSC ganó en 31, resistiéndosele Sant Cugat, Tiana, Torrelles de Llobregat, Begues y La Palma de Cervelló.

ERC acentúa su debacle

En estas elecciones, quien se ha llevado la peor parte es Esquerra Republicana. Los republicanos han sufrido su mayor batacazo en Catalunya, pero también han perdido votos en todos los municipios anteriores del área metropolitana. En 2021, ERC logró ser la segunda fuerza en ciudades importantes, mientras que ahora ha quedado relegado en muchos puntos a la cuarta posición, como es el caso de Sant Adrià, L'Hospitalet, Badalona y la Santa Coloma de Gabriel Rufián. La derrota en las autonómicas supone un nuevo revés para el colomense después del mazazo electoral que recibió en las municipales del año pasado -- con un resultado muy inferior a las expectativas generadas por el líder republicano-- y, más tarde, de las generales de 2023, donde el área metropolitana también se tiñó de rojo. Es un dato muy duro para los republicanos, porque el plan de crecimiento del partido pasaba por el área metropolitana. En los últimos años se fijó ese objetivo, el de ser el partido susituto del PSC en la región metropolitana. Pero ha sucedido todo lo contrario. La distancia se ha agrandado. 

Otra pérdida considerable se palpa en Molins de Rei, ciudad liderada por el socialista Xavi Paz. Siendo una de las pocas ciudades donde capitaneaba, ERC ha caído hasta la tercera posición. Incluso en Sant Vicenç dels Horts, la ciudad de Oriol Junqueras, los republicanos han perdido casi ocho puntos porcentuales.

La otra formación de izquierdas con un papel relevante históricamente en las urnas del área metropolitana han sido los comunes. En el Prat de Llobregat, uno de los bastiones comunistas liderado por Lluis Mijoler, se han visto superados por el PP, mientras que la extrema derecha de Vox recorta distancias por debajo.

El PP se hace fuerte en el área metropolitana

Los populares, por su parte, son los que más han mejorado resultados. Con un papel casi inexistente en el área metropolitana, el PP ha conseguido dar un salto y doblar los resultados que obtuvieron en 2021. Es el caso de Badalona, donde han pasado de ser la séptima fuerza a segunda. Puede que sea efecto de la victoria aplastante que obtuvo el alcalde Xavier García Albiol en las municipales de 2023. El mismo escenario se repite en el Castelldefels de Manu Reyes, donde el PP ha pasado de séptima a segunda posición.

El crecimiento del PP también surge efecto gracias a la desaparición de Ciutadans, una formación que pasa a ser anecdótica después de que en 2017 fueran capaces de teñir el mapa metropolitano de naranja.

Los populares y republicanos se han intercambiado los papeles en el mapa político del cinturón rojo. Mientras ERC queda relegada a terceras y cuartas posiciones, el PP escala con fuerza y le arrebata las segundas posiciones en la mayoría de ciudades del área metropolitana.

Un auge imperceptible de Vox

La extrema derecha de Vox mantiene las plazas conseguidas en las anteriores elecciones. En Sant Adrià es donde más han crecido, con casi dos puntos porcentuales, pasando de tercera a segunda fuerza. En el resto de ciudades metropolitanas, los aumentos no superan el 1% respecto al 2021. Y, respecto a JxCat, el área metropolitana parece que lanza un mensaje claro: ni está ni se le espera.