Gisela Sais, nueva comisaria artística de La Mercè

Gisela Sais, nueva comisaria artística de La Mercè Ajuntament de Barcelona

Información municipal

Una activista alineada con los comunes será la comisaria artística de la Mercè

Gisela Sais, que durante 9 años fue manager de Las Migas y de Sílvia Pérez Cruz, fue fichada por Colau en 2022 tras vivir en Cuba cuatro años

30 mayo, 2024 23:30

Gisela Sais, una activista alineada con los comunes, será la comisaria artística de la Mercè. En su mano estará la contratación artística de los grupos o solistas que amenizarán las fiestas patronales de este año, la supervisión de la contratación de orquestas para tocar en los barrios de la ciudad, la validación de las radios y a publicidad derivada de los festejos de la patrona y el cierre de las condiciones económicas y la logística de todos los artistas contratados para el próximo mes de septiembre.

La comisaria no es nueva en estos menesteres. De hecho, fue fichada por Ada Colau en enero del año 2022, como responsable de Mercè Música. Sustituía en aquellas fechas al veterano Jordi Turtós, que pasaba a la jubilación. Y llegaba una entusiasta de la música que había destinado los últimos años a bregarse en Cuba. Su experiencia profesional rubrica sus conocimientos. Sais es una experta en la materia y llegó a Barcelona con la intención de hacer bailar a todos en las fiestas de la Mercè, sin preferencias por ningún género y atendiendo a los gustos de toda la población.

Manager con currículum

En su currículum, destaca que fue manager de Las Migas entre 2006 y 2011 y de Sílvia Pérez Cruz entre 2012 y 2017, lo que denota que domina la escena musical. En 2016, se trasladó a vivir a Cuba desde donde siguió trabajando en la producción musical y colaborando con varios medios musicales. También ejerció como jefa de prensa en varios festivales, entre ellos el Festival de Jazz de Terrassa. En el ínterin, colaboró con el Institut de Cultura de Barcelona (Icub) y con otros ayuntamientos.

Tras cuatro años en la isla caribeña, volvió a la capital catalana en 2020. Ese mes de septiembre, logró que La Habana fuese la ciudad invitada a las fiestas de la Mercè. No le costó mucho, dadas las preferencias de la cúpula consistorial de aquel entonces. Al año siguiente, a comienzos de 2021, ya fue contratada por el consistorio como responsable de la Agenda 21 de la cultura del Ayuntamiento y a partir de entonces trabajó asiduamente en esa área municipal.

Igual sueldo que hasta ahora

Con el cambio de alcalde, su situación no varía: acaba de ser contratada como comisaria de la programación de Música Mercè para este año. El contrato, firmado este mes de mayo, tendrá vigor hasta el próximo 30 de noviembre y su monto es igual al de años anteriores: 22.400 euros por el trabajo. Su cometido reviste una cierta complejidad: la oferta musical de la Mercè se articula en diferentes espacios de la ciudad en los que deben prestarse diferentes tipos de actuaciones. Los espacios son la Avenida de la Catedral, el Teatre Grec, la playa de Bogatell, el Port Olímpic, el Parc de la Ciutadella, los jardines de Pla i Armengol, además de los barrios de Les Corts y Nou Barris. Al responsable de tamaña diversidad, se le exigen conocimientos expertos en el mundo de la música independiente y que tenga contactos con la escena nacional e internacional.

Pero la otra faceta de Gisela Sais es la de activista social. De sus preferencias en este sentido dan fe las redes sociales, en las que es particularmente activa. Las últimas semanas, su mayor actividad va dirigida a denunciar la situación de Gaza, a denunciar a Israel como estado opresor y a reivindicar el activismo proPalestina. Uno de sus últimos posts reproducía un cartel que denunciaba la llegada al Puerto de Cartagena de un barco “con bombas destino Israel” para el 15 de mayo, información que resultó errónea, puesto que el buque en cuestión ni llevaba bombas ni iba con destino a Israel.

Temas de interés para los comunes

Sais también ha denunciado la masificación del turismo en Barcelona, otra de las grandes batallas de los comunes y ha retuiteado un mensaje de Mikel López Iturriaga que pedía borrar del Google Maps el bus 116 para evitar la masificación turística del único transporte público en torno al Park Güell, cuya masificación había expulsado a los vecinos.

“Esto da una idea de lo fuera de control que está el turismo en Barcelona. Pero más vuelos, más cruceros, más hoteles y más apartamentos turísticos, y que siga la fiesta hasta que la ciudad sea definitivamente invivible”, decía el crítico mensaje.

Asimismo, la activista ha publicitado mensajes del colectivo Iridia, alineado con los comunes y del cual formó parte Jaume Asens, exteniente de alcalde con Colau y actual candidato de Comuns Sumar a las elecciones europeas. En concreto, a través de su cuenta, la comisaria de Música Mercè pidió firmar una petición para establecer “un mecanismo con competencias para investigar, de manera efectiva, las quejas y denuncias relacionadas con el uso de la fuerza por parte de los cuerpos policiales”, otro de los temas que ha atormentado a los comunes. La denuncia de casos de desahucios en Barcelona es otro de los temas recurrentes en su cuenta de X. Es decir, uno más de los caballos de batalla de los de Colau.

Otro de los temas que trata es el de la publicidad de un grupo de apoyo económico a Jesús Rodríguez, periodista de La Directa fugado a Suiza que, supuestamente, era uno de los miembros de la estructura de mando de la plataforma clandestina Tsunami Democràtic, la organizadora de las violentas manifestaciones del otoño de 2019, durante las cuales Barcelona ardió por los cuatro costados.

En el ínterin, no ha escatimado también críticas al régimen cubano. Ha denunciado, entre otras cosas, la represión de protestas en Santiago de Cuba, donde se ha llegado a cortar Internet, o la detención de la historiadora cubana Alina Bárbara López, paradójicamente una antigua comunista fiel a Fidel Castro crítica con el actual gobierno de la isla (y que el 25 de mayo del año pasado se reunió en secreto con Josep Borrell durante un viaje de éste a Cuba).