Jaume Collboni y Elisenda Alamany, en el Ayuntamiento

Jaume Collboni y Elisenda Alamany, en el Ayuntamiento

Información municipal

La dirección de ERC en Barcelona decide entrar en el gobierno de Collboni

El acuerdo, discutido en la ejecutiva, se someterá a la militancia del partido republicano este jueves, con la idea de anticiparse a lo que suceda en el Parlament

11 junio, 2024 20:09

Entrar en el gobierno municipal de Barcelona del alcalde socialista Jaume Collboni, porque alguna plataforma de poder habrá que tener y porque las negociaciones ya se habían producido con buen pie. La dirección de Esquerra Republicana en Barcelona desea gobernar en coalición y así lo decidió en una ejecutiva celebrada este martes. La decisión, sin embargo, deberá corroborarla la militancia y este mismo jueves se producirá la votación telemática.

Esa es la decisión de la ejecutiva republicana en Barcelona que preside Eva Baró. Ella ha apostado por ese camino, de la misma forma que Jordi Coronas, portavoz adjunto del grupo municipal y la portavoz Elisenda Alamany. Liberados todos del corsé que suponía Ernest Maragall, la decisión se ha ido madurando, hasta el punto de buscar un acuerdo con los socialistas para gobernar la ciudad. En el caso de que salga adelante, la negociación podría derivar en la entrada de ERC con una tenencia de alcaldía para Alamany, que podría asumir Turismo, y otra tenencia de alcaldía para Coronas, con la posible asunción de Derechos sociales.

La dirigente de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Elisenda Alamany

La dirigente de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Elisenda Alamany

Se trata del sector de Esquerra que, con más o menos intensidad, se ha identificado con Oriol Junqueras, partidario en los últimos meses de ese acercamiento, que debería incluir también un pacto con Salvador Illa en el Parlament para permitir la presidencia de la Generalitat al dirigente socialista. Pero hay otro sector importante que se muestra fiel a Marta Rovira, la secretaria general del partido, que ha vivido todos estos años en Suiza y que se decanta por no hacer nada que pueda contentar al PSC. Rovira está perfilando, según fuentes conocedoras de las negociaciones internas, una posible candidatura unitaria con Junts per Catalunya en el caso de que sea inevitable una repetición de las elecciones catalanas.

Barcelona, "capital de Catalunya"

Ahora bien, lo adoptado por la ejecutiva de ERC de Barcelona, en la noche de este martes, deberá tener la luz verde de la militancia republicana. Esa cuestión, sin embargo, se había trabajado ya con determinación en los dos últimos meses, con reuniones en los casales del partido en toda la ciudad. Aunque sin votaciones tras las discusiones internas, la idea que ha prevalecido es que “vale la pena” buscar un acuerdo que permita a ERC cogobernar en la ciudad de Barcelona.

Una de las ideas-fuerza de los republicanos en Barcelona es que la presencia del partido debe servir para garantizar que la ciudad ejerza de capital de Catalunya, y para que los socialistas entiendan que ni tienen mayoría ni pueden conducirse como si la ciudad, por muy importante que sea, funcione como cualquier otra urbe global.

Salvador Illa y Jaume Collboni

Salvador Illa y Jaume Collboni PSC

Para el conjunto de la política catalana, la decisión de los republicanos en Barcelona supone un empuje importante, de cara a que la dirección de ERC –Marta Rovira en gran medida—se incline por la investidura como presidente de la Generalitat de Salvador Illa. Eso podría producirse en el último momento, cuando se roce la posibilidad de ir a nuevas elecciones.

Los socialistas llevan semanas esperando el gesto de los republicanos, aunque sin forzar la máquina. La consigna que ha imperado, tanto en el Ayuntamiento de Barcelona como en el Parlament, es que no se debe atosigar a Esquerra. Pero los republicanos, una vez han pactado con Junts per Catalunya la mesa del Parlament, con Josep Rull como presidente de la mesa de la cámara catalana, se sienten liberados para jugar sus cartas en Barcelona.

Un mensaje a JxCat

Y, de hecho, la votación junto a JxCat en el Parlament no implica una alianza con el partido de Carles Puigdemont en la posible investidura del líder de Junts. Se trata de dos situaciones distintas, según los dirigentes de Esquerra. Para los republicanos prima el argumento de que ellos han hecho lo posible por construir una alternativa independentista, y que, una vez se compruebe que los números no son suficientes, mirar hacia el otro lado y contribuir a la investidura de Salvador Illa.

Con la decisión en Barcelona, Esquerra envía un mensaje a JxCat. Ellos son capaces de establecer alianzas en distintas direcciones, y, por el momento, se aseguran cogobernar en el Ayuntamiento de Barcelona, aunque el socialista Jaume Collboni necesitará más socios para aprobar las grandes cuestiones de ciudad. Pero con ERC tendrá un gobierno de 15 concejales, que podrá mirar a izquierda y derecha, hacia los comunes y hacia JxCat, para implementar distintas políticas municipales.