Acuerdo municipal para frenar la lacra de los narcopisos en Barcelona. El grupo municipal de Junts, liderado por Jordi Martí Galbis y el gobierno de Jaume Collboni han pactado la elaboración de un censo de pisos y locales okupados en la capital catalana, distinguiendo aquellos sobre los que haya problemas de drogas y convivencia.
La formación ha presentado una proposición en la de Comisión de Presidencia y Seguridad que insta al Ejecutivo local a, antes de fin de año, presentar un documento en el que consten todos los pisos y locales ubicados ilegalmente.
Problemas de convivencia
De ese total, el informe debe distinguir aquellos inmuebles en los que los ocupantes generen problemas de convivencia con el entorno y/o lleven a cabo actividades delictivas como el tráfico de drogas.
Se trata de una propuesta que ha contado con el voto a favor de Junts, PP, Vox y el PSC, mientras que Barcelona en Comú y ERC han votado en contra.
Neus Munté, Xavier Trias y Jordi Martí, en un acto de JxCat
El documento elaborado por el gobierno debe incluir también "las medidas impulsadas y adoptadas por el gobierno municipal por el Ayuntamiento de Barcelona, en coordinación con el departament d'Interior de la Generalitat para evitar las ocupaciones conflictivas y de carácter delincuencial y luchar contra las mafias y grupos organizados que promueven las drogas", explica el partido en un comunicado.
Además, se tendrá que añadir "un sistema de evaluación del actual plan de acción sobre las drogas que incluya un espacio de coordinación con todos los agentes implicados en la lucha contra las drogas y que se actualice para hacer frente a nuevas adicciones".
Cerco a las drogas
La localización de los locales conflictivos servirá para aumentar la presión policial sobre los espacios en los que se lleve a cabo la venta y distribución de drogas.
El líder del grupo municipal, Jordi Martí, ha recordado que las drogas entrañan un problema tanto de seguridad como de salud pública, por lo que requiere de inversión para combatirla, así como para ayudar a los que han caído y quieren salir de las drogas.
Jaume Collboni y los concejales del Ayuntamiento de Barcelona en la ofrenda floral del 11 de septiembre
"La guerra contra la droga es una preocupación compartida, hay que actuar urgentemente y hacerlo entre todos, no solo el Ayuntamiento, sino también con otros poderes públicos y la sociedad civil, para atender a personas. Hay que trabajar para revertir la situación y atender a las personas que lo necesitan. No las podemos dejar al margen", ha valorado.
El acuerdo tiene lugar el mismo día que la formación ha llevado al consistorio una batería de preguntas para conocer de primera mano las medidas que el gobierno de Collboni ha tomado para solucionar el infierno