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Multas más altas por consumir alcohol, orinar y masturbarse en la vía pública. Esto es lo que ha planteado el gobierno municipal de Barcelona a los grupos políticos del consistorio para evitar conductas incívicas.

La propuesta está recogida en el marco de un borrador de modificación de la Ley de Convivencia, y contempla agravantes por beber alcohol en presencia de menores, al considerarse una manera de incitar al consumo, según ha explicado la Comisionada de Convivencia del Ayuntamiento, Montserrat Surroca.

La Comisionada de Convivencia del Ayuntamiento de Barcelona, Montserrat Surroca, en una atención a los medios. EUROPA PRESS

'Rutas de borrachera'

Barcelona también ha planteado un mayor castigo a la organización, venta y realización de itinerarios organizados por los locales de ocio que tengan la finalidad de consumir bebidas alcohólicas de forma continuada, conocidos también como rutas de borrachera.

Esta medida ya es una realidad en el distrito de Ciutat Vella, desde que el consistorio barcelonés aprobara definitivamente este mes de octubre la prohibición de estas rutas hasta 2028. 

Según se desprende de la propuesta, el consumo de alcohol en lugares con presencia de menores se consideraría una infracción grave, sancionada con una multa que oscilaría entre 750 y 1.500 euros. En el caso de las rutas etílicas sería muy grave, con sanciones que podrían llegar a los 3.000 euros.

Necesidades fisiológicas

También se prevé endurecer las sanciones económicas por realizar necesidades fisiológicas en el espacio público, y sugiere incluir un agravante cuando estas se produzcan en calles de cuatro metros o menos de ancho o en las inmediaciones de establecimientos de concurrencia pública, como locales musicales y de restauración.

Este punto atiende a la detección que ha hecho el Ayuntamiento en las zonas de ocio nocturno a través de los mediadores que se despliegan en estos sitios. Según el ejecutivo, se ha localizado "más afluencia de gente que sale de las discotecas para hacer sus necesidades en la vía pública".

Una discoteca de Barcelona EUROPA PRESS

Restricciones para el grafiti

Otra de las preocupaciones del consistorio, según ha explicado Surroca, tiene relación con las pintadas en la vía pública. Por este motivo, el borrador incorpora la prohibición de colaborar en la realización de grafitis, así como la programación de actividades que incluyan pintadas en espacio público.

Además, la reparación del daño producido ya no se podrá sustituir con medidas alternativas, tal y como se puede hacer actualmente.

Preservar la libertad sexual

El Ayuntamiento quiere añadir sanciones económicas por los actos que atenten contra la libertad y la indemnidad sexual, como el exhibicionismo o masturbaciones en el espacio público, así como expresiones verbales que resulten humillantes o tocamientos.

Esta propuesta pretende acompañar de forma paralela a las sanciones penales, que ya están contempladas en la ciudad, y según la gravedad de la infracción, la cifra podría ascender hasta los 3.000 euros.

Apoyo ciudadano

Este anteproyecto ya ha superado la fase de participación ciudadana, dónde se han recogido propuestas de diversas entidades y asociaciones, y ahora se ha entregado a los grupos municipales, que también podrán sugerir las modificaciones pertinentes, según ha explicado Surroca.

Respecto al calendario, la comisionada ha dicho que, una vez revisado, el documento se trasladará de nuevo a órganos participativos como el Consell de Ciutat y el Síndic de Barcelona, para que en el primer trimestre del 2025 pueda pasar a aprobación inicial en la Comisión de Gobierno, con el objetivo de que en verano finalmente entre en vigor.

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