El Ayuntamiento de Barcelona construirá una escuela de música en la antigua Residencia de Estudiantes Autogestionada del Raval, más conocido como La REA, en el pasaje Sant Bernat, cerca de la plaza Universitat. El contrato fue adjudicado el pasado martes y asciende a casi 3,7 millones de euros. El presupuesto previsto para la obra era, en realidad, de más de 3,9 millones de euros.
La superficie que se va a rehabilitar, de la REA, es de 1.035,5 metros cuadrados, distribuidos en planta baja y otras cuatro plantas, que están en pésimo estado tras mucho tiempo sin utilizar. Hasta 2008, el edificio fue una escuela de adultos. Desde entonces, permaneció años abandonado hasta que en 2016 fue okupado por estudiantes del campus de la Universidad apoyados por la Federación Anarquista de Cataluña y la Asamblea Libertaria UB-Raval.
Dos veces okupado
La ocupación se realizó por un doble motivo: denunciar la situación de precariedad estudiantil y poner en evidencia el “proceso de gentrificación que padece el barrio del Raval”.
Según fuentes de los colectivos sociales del barrio, los estudiantes alegaban que, además de tener que pagar matrículas universitarias de entre 1.800 y 2.600, debían hacer frente a alquileres abusivos, ya que alquilar una cama costaba entre 300 y 400 euros y por una habitación individual se llegaban a pedir 900 euros mensuales.
En diciembre de 2017, el edificio fue desalojado por la Guardia Urbana pero a los pocos días los colectivos okupas volvieron a tomar posesión de él. Finalmente, fue desalojado de nuevo en enero de 2018. Durante esos dos años albergó lo que se llamó en los ambientes okupas de Barcelona la Residencia de Estudiantes Autogestionada y de ahí el acrónimo REA por el que se conoce a al inmueble.
Tres de las cinco plantas se dedicaban a residencia y las dos restantes a diversas actividades, que incluían clases de idiomas, yoga, artes marciales y talleres diversos. También fue punto de encuentro de entidades radicales y colectivos que utilizaban el espacio como sede, entre ellos el Grupo de Vivienda del Raval y el Servicio de Oficios del Raval.
Derribo selectivo
El procedimiento para realizar las obras será un “derribo selectivo”, ya que algunas partes del edificio deberán derribarse y en otras bastará con la rehabilitación. Según el Ayuntamiento, la conversión del edificio en una escuela de música se debe a la estrategia del equipo de gobierno municipal de actuar en el distrito de Ciutat Vella “con una visión global” que contribuirá a la dinamización del barrio.
La estrategia se enmarca dentro de un plan más general que incluye también equipamientos educativos y sanitarios. Ciutat Vella ya dispone de varias escuelas de música, además del emblemático equipamiento del Liceu o el Conservatorio, pero debido a que hay demanda todavía puede contar con otra escuela en un lugar tan emblemático.
El equipamiento contará con una sala polivalente, un auditorio, una sala de profesores y despachos para los mismos, un aula para coro y orqueta, un aula instrumental, un aula no instrumental, seis aulas pequeñas que pueden funcionar como salas de ensayo, un aula de música de cámara y un espacio de lectura, entre otros espacios.
Las obras deberán estar concluidas en 14 meses, aunque podrían prorrogarse por otros tres meses más. Seis empresas optaban a este contrato, que se llevó Vesta Rehabilitación. Una de las licitantes quedó descalificada por presentar una oferta anormalmente baja que no pudo justificar.
Obras millonarias
Hace apenas un par de semanas, Vesta se llevó la adjudicación de la construcción de un equipamiento de usos mixtos en la Illa Q, del Turó de la Peira, por algo más de 5 millones, aunque en esa ocasión concurría en una UTE con la empresa Gonzalo García SL.
En ese inmueble irá un centro de Servicios Sociales y un Casal de Gent Gran, además de un espacio que será cedido a la Asociación de Vecinos. En los últimos años, ha participado en distintas obras públicas barcelonesas, como la rehabilitación del edifico de la calle Tarragona 173, en octubre de 2023, por más de 1,2 millones de euros.
Este inmueble tuvo que ser reformado íntegramente para aumentar sus prestaciones térmicas con la finalidad de reducir el consumo energético del conjunto. El edificio acoge un centro del Servei d’Atenció a Immigrants, Emigrants i Refugiats (SAIER).
Vesta también se hizo con el contrato de rehabilitación del edificio de la plaza de la Llana para albergar pisos de acogida residencial, en octubre de 2022, por casi 1,6 millones de euros. Asimismo, obtuvo los contratos para la consolidación de las masías Can Valent y Can Miralletes, también en 2022, por 980.000 y 730.000 euros respectivamente.