El PSC ha dicho basta. Se ha plantado ante las exigencias, desmedidas, de los comunes para los presupuestos de Barcelona, por lo que el gobierno de Jaume Collboni prorrogará las cuentas de 2024 durante este año.
Jordi Valls, teniente de alcalde de Economía, se ha mostrado tajante al respecto. "El gobierno se planta y da por cerrada la negociación de los presupuestos", ha señalado este lunes.
El hartazgo es máximo. Cinco meses de negociaciones y más de 30 reuniones, en las que se ha establecido un acuerdo con ERC, no ha sido suficiente para BComú, que ha tratado de cruzar líneas rojas inasumibles por el Ejecutivo local.
Presupuestos
Socialistas y republicanos articularon unos presupuestos en los que la vivienda y la movilidad han sido aspectos prioritarios.
Una inversión superior a los 200 millones de euros en vivienda, avanzar en la conexión del tranvía, bonificar el transporte público e incrementar la capacidad del Bicing, han sido algunas de las medidas planteadas.
Viviendas en construcción
La creación de un servicio de óptica municipal, el aumento de las bonificaciones en servicios funerarios, la regulación de los alquileres de temporada y la reducción de terminales de cruceros, también han formado parte de este listado.
Concesiones
El reguero de concesiones a ERC y BComú no ha sido suficiente para esta última formación, que ha bloqueado el acuerdo con exigencias de última hora e inmovilismo, una maniobra que el partido de Janet Sanz ya intentó en la votación de los tributos.
Las propuestas en vivienda, transporte público, inversiones en los barrios, mejoras en el espacio público y políticas sociales históricas han topado con el rechazo de los comunes.
Los socialistas entienden que no se puede negociar sine die con quienes no tienen voluntad de acuerdo, por lo que han optado por poner fin a esta cuestión con la prórroga presupuestaria.
La idea que ha primado es ser los primeros en dejar claro que no se podía seguir así, y plantarse antes de que la negociación se mantuviera sin ningún efecto.
Con o sin BComú
Con o sin el apoyo de BComú, el gobierno municipal no tiene intención de paralizar su hoja de ruta.
Contando con la complicidad de los republicanos, pendientes de una eventual entrada en el Ejecutivo local, los planes de Collboni para 2025 se mantienen en el impulso de la vivienda, el transporte público y las inversiones en los barrios.