
Fotomontaje de Jaume Collboni, Janet Sanz y Elisenda Alamany
Los comunes buscan una pinza con ERC contra Collboni en Barcelona
El alcalde desbarató una gran campaña de desgaste comprando Casa Orsola y la oposición arrecia con una estrategia de dudosa ética
Barcelona frena los desahucios y reconvertirá Casa Orsola en un edificio de vivienda protegida
Los comunes están en plena cruzada contra el que consideran su principal enemigo: el socialista Jaume Collboni. Desde el momento en que éste se negó a la entrada en el gobierno municipal de Ada Colau y su equipo, Barcelona en Comú (BeC) se la tiene jurada y en los casi dos años de legislatura no han parado de intentar desgastar su imagen.
En estos momentos, la guerra entre comunes y socialistas está en su apogeo. Los comunes consideraron el episodio del intento de desahucio de la Casa Orsola como una baza que ganar para desgastar definitivamente al socialista, pero los astros se conjuraron en contra de los de Colau.
La finta del alcalde Jaume Collboni comprando Casa Orsola y dejando sin argumentos a los comunes ha hecho saltar las alarmas algunos sectores de BeC, que han de buscar otro subterfugio para desgastar al PSC.
Contraataque socialista
Es más, el tiro les salió por la culata, porque desde las filas socialistas se contraatacó inmediatamente y se acusó a los comunes de no haber hecho sus deberes cuando debían haberlo hecho. En otras palabras, que desde las filas socialistas culpan al anterior gobierno municipal que presidía Colau del desaguisado de la Casa Orsola. “En 2021, Ada Colau pudo comprar Casa Orsola y no quiso. Por tanto, la actual situación se debe a su decisión en aquel momento”, explica una fuente del PSC.
La crisis se resolvió con una jugada maestra del alcalde: su rápida determinación de comprar el inmueble desmontó las algaradas y manifestaciones en contra del Ayuntamiento que ya estaban preparadas por plataformas amigas de los comunes y, de rebote, desmontó las campañas que acusaban a Collboni de seguir los dictados de los lobbies inmobiliarios.
Oferta a ERC
Los comunes han tenido que corregir el tiro y han lanzado a ERC una propuesta de alianza en contra de la intención de Collboni de eliminar la obligatoriedad de que los constructores destinen el 30% de las obras que hagan a alquiler social. Esa medida, afirman, “supondría el desahucio de miles de personas”.

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, junto a Casa Orsola
Los comunes no están dispuestos a que la realidad les arruine un buen titular y arreciarán con una dura campaña defendiendo el 30%. La intención es crear un “frente” que parezca de izquierdas (con comunes y ERC) frente a un frente “de derechas que quiere expulsar a los vecinos de sus casas” que estaría formado por Junts y el PSC.
En una de las arengas a la militancia, la cúpula de BeC afirma sin tapujos que “Collboni pretende aliarse con los fondos de inversión y desmontar políticas que garantizan nuestro derecho a la vivienda”. Una campaña de dudosa ética que mezcla deseos con realidad y que, con medias verdades y distorsiones de las circunstancias sirve a unos intereses políticos muy concretos.
Aparece Pisarello
El propio Gerardo Pisarello, diputado en el Congreso y exteniente de alcalde, abogó esta semana por hacer “un llamamiento a fuerzas como ERC para constituir un frente común con el fin de evitar el desmontaje del 30% que supondría el desalojo de miles de personas en la ciudad”.
Pisarello, igual que los principales dirigentes de los comunes, trató de quitar importancia a la compra de Casa Orsola criticando que se hubiese hecho “sin negociar con el Sindicat de Llogateres y pagando una cifra desmesurada”.

Colau, Asens y Pisarello bailan una rumba en el Carmel / @TWITTER EN COMÚ PODEM
“Lo que les ha dolido es que se han quedado sin argumentos y ahora se inclinan por decir que no hemos pactado con el Sindicat de Llogateres. ¿Por qué hemos de pactar con ellos? ¿No se trataba de evitar los desahucios? ¿No era la compra del inmueble lo que pedía Barcelona en Comú hasta ese momento? Con su reacción, ponen en evidencia que lo único que pretendían era desgastar al PSC”, acusa una fuente socialista.
Campaña en la calle
Paralelamente, BeC iniciaba una campaña este miércoles, con la inundación de las estaciones de metro con carteles a favor de sus tesis y poniendo a Collboni como el malo de la película, puesto que centralizan en su persona la culpa de los problemas de la vivienda. Una campaña maniqueísta en un terreno que los comunes dominan a la perfección y para la que cuentan con una miríada de plataformas sociales (vacías de contenido y de gente, pero expertas en generar ruido de fondo).
Los comunes venden la maniobra de la compra de Casa Orsola como forzada por ellos. “Esta victoria fue posible gracias a los que cada día se dejan la piel defendiendo el derecho a la vivienda. El alcalde Jaume Collboni cedió a la presión ciudadana y compró Casa Orsola, pero no olvidemos que por la puerta de atrás quiere pactar con la derecha desmantelar la medida del 30% que evita miles de casas Orsola. Collboni ya no engaña a nadie. No permitiremos que dé ni un paso atrás en materia de vivienda”, arengó BeC a su militancia.
Los datos de los comunes
Para justificar su teoría, tira de datos de su think tank: el Institut de Recerca de Barcelona (IDRA), según el cual si el Ayuntamiento elimina la medida del 30% “los especuladores tendrán vía libre para echar a los vecinos y sacar beneficio. Este febrero, Collboni pretende aliarse con Junts para defenderlo. Pero nos tendrá delante”. Según sus datos, si la medida desaparece, “podrá haber 3.909 casas Orsola”.
Todos los días, a los buzones de los activistas de los comunes llegan consignas que refuerzan las teorías de la cúpula en materia de vivienda. “Collboni está maniobrando contra la vivienda asequible. El PSC quiere eliminar el 30% de vivienda protegida y entregar la ciudad a la especulación. 157.000 personas pueden quedar desprotegidas”.
Vídeos como uno con comentarios a favor de aumentar el parque de viviendas públicas pero poniendo como único hito importante las viviendas sociales que se construirán en Glòries “gracias a Ada Colau”.
O con la concejal Lucía Martín explicando la medida del 30%. En la comunicación por las redes, el texto que acompaña al vídeo no tiene desperdicio: “Los promotores inmobiliarios quieren eliminar el 30% porque sólo piensan en ganar el máximo beneficio a costa del derecho a la vivienda de las vecinas.
Y ahora, Collboni y Junts están de acuerdo y les quieren dar vía libre para continuar especulando y expulsando a las vecinas de su casa.