Estación de Bicing, en una imagen de archivo / BICING
El Ayuntamiento de Barcelona instalará aparcamientos para bicis y VMP por la demanda ciudadana
La demanda de este tipo de vehículos ha aumentado y han entrado en vigor las nuevas ordenanzas que endurecen las multas por circular o aparcar en aceras
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La demanda de espacios para bicicletas y para vehículos de movilidad personal (VMP), como patinetes, segways, monociclos eléctricos u otros artilugios, va aumentando sin prisas pero sin pausas. Así lo confirman los responsables municipales y lo certifican al haber contratado un servicio para la creación de una red de aparcamientos de bicis y VMP.
“El objeto del presente encargo es el suministro y la colocación de anclajes de aparcamientos de bicicletas y VMP en la vía pública, ya sea para dar respuesta a la demanda creciente de estacionamiento para estos vehículos como por el cambio de configuración del espacio público o variación en la demanda”, dice un documento municipal sobre la evolución de la demanda de esta clase de vehículos.
El pasado mes de febrero entraron en vigor las últimas modificaciones del reglamento sobre el uso de bicis y VMP en la ciudad, tras un bando del alcalde Jaume Collboni.
Normas estrictas
Las nuevas normas establecen que fijar una bici o un patinete a un árbol, semáforo, banco o al mobiliario urbano comporta ahora una sanción de 100 euros, por ejemplo. Si se deja en una zona de aglomeración de peatones, la sanción es la misma. Las condiciones para utilizar VMP, pues, se han endurecido.
En el centro de la imagen, la primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Laia Bonet, durante la presentación de las nuevas estaciones de Bicing.
Para empezar, los patinetes eléctricos sólo podrán ser utilizados por mayores de 16 años. No pueden viajar en ellos más de una persona. Sólo se pueden usar en los carriles bici o en calles con límite de velocidad de 30 kilómetros por hora o inferior. Está prohibida su circulación en las calles con velocidad de 50 kilómetros/hora. La velocidad máxima a la que pueden desplazarse es de 25 kilómetros por hora, que se reducen a 10 en los carriles bici ubicados en las aceras.
Mejorar la convivencia
Según el Ayuntamiento, la prioridad del cambio de la norma es “mejorar la convivencia en los desplazamientos de patinetes, bicicletas, motos, transporte público y coches”. Y, de rebote, “preservar las aceras como espacio seguro para los peatones”.
Para disuadir a los usuarios, se han implantado duras sanciones: el dueño de un patinete eléctrico que circule por una calle con velocidad límite de 50 kilómetros/hora será sancionado con 500 euros. También son de esta cuantía las multas por circular por las aceras o superar los 10 kilómetros por hora en los carriles bici que están en las aceras.
“Una Barcelona mejor”
No llevar el obligatorio casco supone una multa de 100 euros, mientras que si el usuario no tiene 16 años puede ser multado con 200 euros. La nueva normativa también prevé multas de 500 euros para las bicis conducidas por adultos que transportan a menores de edad en calles sin carril bici.
Un bando del alcalde señala que, con las nuevas normas, “disfrutaremos de una Barcelona mejor, más cívica y segura, la ciudad que queremos y nos merecemos”.
Bicis del Bicing con publicidad en una estación del Eixample / METRÓPOLI - JORDI SUBIRANA
“En Barcelona, las aceras son para los viandantes y queremos proteger especialmente a los más vulnerables: los niños, la gente mayor y las personas con discapacidad”, refleja el bando. Y añade: “Todos los barceloneses y barcelonesas hemos de contribuir con nuestro esfuerzo a proteger un espacio público de calidad y a garantizar una movilidad más sostenible, eficiente y segura”.
Más de 300.000 euros para aparcamientos
Con ese bagaje ideológico, el ayuntamiento invertirá 310.341 euros en la instalación de aparcamientos de bicis y de VMP durante los próximos 18 meses, aunque los trabajos podrían prorrogarse seis meses más. Los técnicos del departamento de Gestión de la Movilidad en el Territorio trabajan en la ubicación y concreción de los puntos de aparcamiento a realizar.
Los responsables municipales abrieron un concurso público para proceder a la instalación de estos aparcamientos, al que se presentaron tres compañías. A la licitación se presentaron tres empresas.
Finalmente, tras valorar las ofertas, la firma que procederá a la instalación es Proseñal, una veterana compañía que colabora a menudo con el Ayuntamiento barcelonés y cuya especialidad son los sistemas de señalizaciones, control de tráfico, mobiliario urbano y conservación de vías.
Esta firma tiene fábrica propia de señales en Santa Perpètua de la Mogoda, con una superficie de 10.000 metros cuadrados y dispone de un servicio de urgencias las 24 horas incluidos festivos. Proseñal pertenece al grupo Alcaseñal, que tiene, entre otras, las firmas Señal Trafic, Projecseñal, Señal Control y Jaljam.