Edificio de la jefatura de la polícia en Via Laietana

Edificio de la jefatura de la polícia en Via Laietana

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Los comunes quieren desalojar ya a la Policía Nacional de Via Laietana

Los dirigentes de los comunes se adjudican la paternidad de la decisión de Madrid de declarar la Jefatura como Lugar de Memoria Democrática

Más: Espadaler propone convertir la Jefatura de Via Laietana de Barcelona en un espacio de memoria

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El inicio del expediente para catalogar el edificio de Via Laietana 43, sede de la Jefatura Superior de Policía de Catalunya, como Lugar de Memoria Histórica por parte del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática es vendido por los comunes como éxito suyo.

“Durante nuestro gobierno abrimos camino para que este momento fuese una realidad”, dice una comunicación de los comunes a sus activistas.

De hecho, los comunes fueron incluso más activos en la reivindicación que los independentistas. Pero ahora van más allá: “La Policía Nacional debe abandonar Via Laietana 43 para que se convierta plenamente en un espacio de memoria”, arengan al activismo. Se trata, pues, de ‘rematar la faena’.

El antecedente de Rabassa

El concejal de Barcelona en Comú (BeC) Jordi Rabassa había puesto la diana en el edificio de Jefatura cuando, siendo el concejal responsable de Ciutat Vella, escribió una carta a la Policía conminándola a abandonar el edificio para transformarlo en un museo contra la tortura.

No era la primera vez que se reivindicaba el lugar (ERC ya había llevado el tema al Congreso en 2017), pero sí que el gobierno municipal tomaba cartas en el asunto y además con una virulencia inaudita.

Comisaria de la Policía Nacional de Via Laietana

Comisaria de la Policía Nacional de Via Laietana Wikipedia

Rabassa escogió una fecha señalada: el 28 de octubre de 2019, justamente en el tiempo en que los independentistas protagonizaban violentos encontronazos en la capital catalana.

En aquel entonces, Barcelona ardía cada noche por los cuatro costados, tras los episodios de sitio del edificio de Via Laietana cada noche, protagonizados por comandos de los CDR. El concejal vio la posibilidad de que su partido hiciese su propio aquelarre y tomó partido contra las fuerzas del orden.

Reconocimiento total

Los comunes quieren explotar las circunstancias y han difundido una foto del concejal con una frase de Rabassa referente a la decisión ministerial de esta semana: “Es un hito de las entidades memoriales de las personas represaliados que desde hace 40 años no han parado de reivindicar y trabajar para conseguir que se dignifique el espacio”.

Por eso, en el breve texto que acompaña la comunicación, el concejal y su partido insisten en que “este reconocimiento no ha de ser sólo administrativo o acabar siendo una placa”.

De ahí que pidan el urgente desahucio del jefe superior de sus dependencias.

La jefa de los comunes en el Ayuntamiento, Janet Sanz, se sumó a la petición. “Ahora es preciso que marche la Policía Nacional para que sea plenamente un espacio de memoria antifranquista”.

Jugar sucio

Pero el tema no es tan fácil. Los socialistas son partidarios de que una parte del edificio pueda seguir albergando el despacho del jefe superior y algunas dependencias administrativas.

La Jefatura Superior de la Policía Nacional, uno de los edificios del Estado que ERC ha pedido para Barcelona / ALBA LOSADA

La Jefatura Superior de la Policía Nacional, uno de los edificios del Estado que ERC ha pedido para Barcelona / ALBA LOSADA

El resto del edificio, incluidos los calabozos, se ha de preservar tal y como están, aunque se ha de diseñar todo el espacio de memoria democrática que se pretende ofertar al ciudadano.

Los socialistas sí acusan a los comunes de jugar sucio movilizando a todas las entidades memorialistas a las que atraían con señuelos.

Nichos de votantes

“Sólo hay que ver las plataformas convocantes. Ha habido una pinza entre comunes e independentistas para desgastar a los socialistas. Incluso cuando el PSC no tenía al gobierno municipal en la mano, la intención era simular que el PSC era el enemigo y quien se oponía a la declaración de lugar de memoria histórica, pero ahora se acaba de ver que no era tal y como lo pintaban”, explica una fuente del PSC.

También recriminan a los comunes su estrategia de 'comerse' al independentismo a través de propuestas con significativa carga separatista. “El ciudadano de izquierdas ve al PSC un partido más de gobierno y de solucionar problemas, por lo que los comunes se han lanzado a atraer a los nichos de voto de izquierdas pero independentistas”, ironizan los rivales.

También aseguran que los de Colau han dirigido una campaña de desprestigio contra la Policía para lograr su propósito de desalojar al CPN de ese inmueble.

La guerra está servida y el inicio del expediente para catalogar la sede de la Policía Nacional da alas al sector más intransigente de los comunes.