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Poner el catalán en el centro de la mesa, nunca mejor dicho. Esta es la voluntad del Gremi de Restauració, que en las próximas semanas enviará a más de 9.000 bares y restaurantes de Barcelona una guía informativa sobre su deber lingüístico y los derechos de los ciudadanos catalanohablantes.

Una acción que empieza hoy y con la que Roger Pallarols, director general de la entidad, espera normalizar e incrementar el uso del catalán en la restauración de la ciudad, además de revertir la situación actual de su empleo en el sector. 

“En vez de lamentarnos por las cifras, que objetivamente no son positivas, hemos preferido pasar a la acción”, ha destacado.

Emergencia lingüística

La iniciativa, que se ha bautizado bajo el nombre El català, ben servit, cuenta con el apoyo de Esquerra Republicana. La presidenta del grupo, Elisenda Alamany, ha reivindicado su papel y el del Gremi como un paso que debería haber tomado el Ayuntamiento de Barcelona hace muchos años. 

De hecho, unos días atrás se conocían los desesperanzadores datos sobre el nivel de catalanohablantes en Barcelona, quienes apenas rozan el 24,7 %, según Idescat. En palabras de Alamany, se trata de una “emergencia lingüística” que debe abordarse con urgencia. “Hay que dejar de ser unos ploramiques” ha criticado la misma haciendo referencia al gobierno de Collboni. 

Ante esta realidad, Pallarols ha querido enviar un mensaje de compromiso a través de la creación de la guía informativa que, según el mismo, tiene una gran virtud: “no señala, sino que acompaña”.

En el punto de mira

El uso del catalán ha experimentado un retroceso significativo en el sector de la restauración de Barcelona en los últimos años. Según una encuesta reciente, casi la mitad de los trabajadores de los bares de la ciudad no habla catalán (47,6 %) y una cuarta parte no lo entiende (24 %).

Además de esta carencia para atender y comunicarse en catalán, solo un 65 % de los establecimientos utilizan esta lengua en su rotulación comercial, un dato que también refleja la pérdida de terreno del catalán frente a otras lenguas.

A través de la guía informativa, tanto el gremio como la formación amarilla pretenden poner facilidades a restauradores y trabajadores para el cumplimiento de la normativa. Un primer paso para extender la iniciativa a otros sectores económicos de la ciudad. 

Cumplir con la normativa

La guía llegará a todos los establecimientos con licencia de restauración para garantizar que el personal de sala pueda atender en catalán o que todas las comunicaciones –la carta, el menú del día, las sugerencias– y los rótulos fijos estén en esta lengua.

“El folleto no solo persigue la legalidad vigente, sino la integración real y el poder ofrecer un servicio de calidad”, ha destacado Pallarols. Para conseguir tales propósitos, y poniendo en práctica la filosofía de la campaña, el Gremi pondrá a disposición del sector un servicio de traducciones gratuito.

La iniciativa El català, ben servit se ampliará con nuevas acciones el próximo año y aspira, incluso, a ser replicada por otros sectores donde el reto del uso social del catalán se plantea en términos muy similares.