La secretaria de la AV Les Corts es una persona inmejorable para hablar sobre el barrio. Y no solo por el cargo que ocupa. Adela Agelet es una histórica del barrio, que ha participado en múltiples luchas vecinales y no duda en recordar cómo comenzó una asociación que ha ido evolucionando al mismo ritmo que lo han hecho sus calles y a quien actualmente le indignan las condiciones en las que se aprobó el nuevo Espai Barça.

¿Cuáles son los inicios de la AV Les Corts?

Inicialmente había una única asociación de vecinos que era la de Les Corts, nacida en 1969, que cubría desde Francesc Macià hasta el término municipal de Esplugues. Era de distrito. En aquel tiempo, la Maternitat y Sant Ramon era una zona muy poco poblada. Con el paso del tiempo se construyeron edificios, por lo que hubo un gran aumento de población. Cuando se produce la transformación aparecen conflictos en zonas nuevas, por lo que nacen otras entidades como la AV Sant Ramon, hacia 1985. A raíz de los problemas con el Barça nace la de Camp Nou, a partir de un conflicto en la travesía de Gràcia, una que se denomina Les Corts sur...

Con el “Barça 2000” se hace una coordinadora de entidades vecinales, que es donde tratamos las problemáticas hasta el día de hoy.

¿Están satisfechos con los equipamientos del barrio?

Tenemos muchos equipamientos. Les Corts tiene unos 83.000 habitantes, es la zona territorialmente más densa y la más antigua respecto a funcionamiento, por lo que tenemos más equipamientos, algo que no se cumple en Sant Ramon. Esta sensación no sería tan grave si tuvieran la residencia pública y si con el plan Barça hubiera habido más exigencia en cuanto a ayudar al requipamiento.

¿Cuáles son las principales problemáticas de Les Corts?

Hay una muy curiosa, que la tenemos con el obispado. Tienen al lado de la plaza de Comas la residencia de curas mayores. Incluso ahora está alojado, en un ático hecho especialmente para él, el padre Martínez Sistach. Esta edificación cuenta con unos jardines muy cercanos, relativos a un antiguo alojamiento del obispado, que no sabíamos a quien pertenecían. Por ello, en 2015 Trias aprobó un plan especial en el que les autorizan a edificar sobre los jardines, algo a lo que se oponen los vecinos. La ficha de patrimonio dice que la casa se mantendrá en su volumen actual y se respetarán los elementos artísticos y de construcción particular, así como que se mantendrán los jardines. Ahora el conflicto está en que el Ayuntamiento autoriza a la construcción argumentando que no es un jardín, es un patio que no se tiene por qué respetar.

Antiguo alojamiento del obispado



Así que Colau se posiciona a favor del obispado y contra los vecinos...

Sí, es un jardín que debería ser respetado, primero de todo, porque lo indica la ficha de patrimonio. Colau se encuentra en que si no mantiene la decisión que en 2015 tuvo Trias, o bien prevarica o tiene que tener grandes argumentos para hacer caso a los vecinos y revisarlo. Estamos en esta situación.

Por otra parte, continúa la problemática con la Colonia Castells. En noviembre de 1999 hacemos la primera asamblea de vecinos, a partir de una noticia publicada en la prensa que aseguraba que el terreno se transformaría en zona verde. Los vecinos acudieron al concejal de distrito de entonces, Jordi Hereu, a quien le dijeron que no se irían de sus casas si no les facilitaban una vivienda. Hasta 2002 no llega una propuesta del Ayuntamiento en la que la afectación se amplía a la calle de Entença, lo que significa aumentar recursos. Tienes que construir vivienda y compensar este traslado. Inicialmente la gestión iba a ser compartida entre Generalitat y Ayuntamiento. Tras una sanción del consistorio a Núñez y Navarro por edificar excesivamente en la carretera de Esplugues, se compra una fábrica cercana que ya no funciona para las nuevas viviendas. Posteriormente el Incasòl se queda sin recursos, por lo que el Ayuntamiento se queda solo ante esta transformación. La situación afecta a unas 40 familias. Ahora el consistorio dice que no tiene dinero, han pasado 20 años y el problema sigue sin resolverse.

Les Corts cuenta con un importante patrimonio histórico. ¿El Ayuntamiento está ayudando a su conservación?

Precisamente, la casa antigua de los curas de la que hemos hablado, conocida popularmente como Can Capellanets, cuenta con estos jardines que son patrimoniales y no los respetan. El Ayuntamiento debería obligar a los curas a que obedecieran.

En Les Corts sí ha habido dos rehabilitaciones recientes muy importantes, que han sido la biblioteca Montserrat Abelló y Cristalleries Planell. En esta fábrica de vidrio donde habían trabajado muchos vecinos, se ha restaurado la fachada histórica. Trias fue quien decidió que cada año se haría una reserva de dinero tanto para la fábrica como para la biblioteca, pese a que lo haya inaugurado Colau. Se ha colgado la medalla.

Gradas del futuro Camp Nou / FCB



¿Cómo afecta un centro comercial como l'Illa Diagonal al comercio local de Les Corts?

Las pequeñas tiendas antiguas han desaparecido prácticamente en su totalidad. Hay algunos comercios que están influenciados por l'Illa en cuanto a su presentación y productos. De todas maneras hay algunas zonas en las que no hay comercio local, excepto otro fenómeno que ha pasado por toda Barcelona que es el fenómeno paki. Estas tiendas han aparecido, hacen un servicio 24 horas y están presentes en Les Corts. El comercio local ha sido sustituido por este mini market.

¿Cómo ha afectado el Espai Barça al barrio?

Desde el punto de vista urbanístico hay una recalificación. Habrá un hotel y dos edificios en la confluencia de las calles Aristides Maillol y la avenida Joan XXIII en una zona de equipamientos. Se puede homologar una instalación relacionada, pero un hotel y un edificio de oficinas para alquilar son actividades extradeportivas que no serían compatibles en esta zona. La FAVB ha presentado un recurso que aún no tiene sentencia. Es una irregularidad que nosotros recurrimos y nuestras alegaciones no fueron aceptadas.

Además, cuando hay partido hay mucho caos circulatorio. Hay un colapso periódico. Estos conflictos confirmaron las críticas vecinales. Se han puesto sobre la mesa temas como una tarjeta de residente para que por lo menos te dejen aparcar, y tener pensada una vía de evacuación si tiene que circular una ambulancia. La comisión de pacificación dio la razón a los vecinos y comenzaron instalando cabinas sanitarias en ciertos lugares. La Guardia Urbana también ha organizado mejor los cortes de calles, así como las desviaciones del transporte público. Pese a esto, todavía no estamos satisfechos, no hay que hacer un barrio al servicio del Barça. Si el club hubiera hecho la lectura del barrio, habría entendido que debería ser un colaborador para acabar de equipar Les Corts. Por ejemplo, podría haber pensado en la construcción de un Centro de Día para la gente mayor. O podrían haber construido una piscina como concepto deportivo para los socios y para el barrio. Estas medidas no costarían justificar ante los afiliados.

¿Estacionar en Les Corts es sinónimo de disponer de un parking privado?

Las viviendas modernas tienen parking, las antiguas, como las situadas en la calle de Vallespir, Galileu o la zona centro del casco antiguo, generalmente no disponen de él. Si tienes coche te tienes que buscar la vida. Hay gente que no había pensado en la peatonalización de algunas calles. En Les Corts hace falta aparcamiento. Entre la calle de Europa y Numància se está realizando una zona verde. Inicialmente desde la asociación lo habíamos configurado para que debajo pudiera haber un aparcamiento público para la gente del casco antiguo. Se hizo un sondeo de usuarios que justificara la inversión hacia un promotor o que lo hiciera el propio Ayuntamiento. Los números no les salieron y lo desestimaron.

El presidente de la AVV de Sant Ramon afirmó que había una invasión de vecinos de l'Hospitalet en materia de aparcamiento. ¿Esta situación es extensiva a Les Corts?

Aquí hay calles con zona verde, la gente del barrio que no tiene aparcamiento hace uso de esta zona. El aparcamiento es insuficiente, pero no tenemos este fenómeno de invasión. Los que aparcan son vecinos de Les Corts, no vienen de otros lugares. Además, hay muchas calles que cuentan con parkings privados, pero faltan plazas en la calle, especialmente en zonas como el enlace entre Sants y Les Corts.

¿Los vecinos están contentos con la implantación de la red ortogonal de autobuses?

Estamos contentos, creemos que es una buena idea si consiguen aumentar la frecuencia. Si se quieren sacar los coches de la ciudad, tan solo se puede hacer a partir de una buena oferta de transporte público. Pero la estructura de la ciudad manda mucho. Cuando ésta deja de ser una cuadrícula, compruebas que la rentabilidad queda reducida. Tienes que ofrecer el mismo servicio aunque el coste sea mayor, algo que no ha sido así para nosotros con líneas como el H10.

Es cierto que estas líneas te permiten avanzar pero no se debe abusar de eso. La gente mayor, las madres con niños que van en cochecito... No puedes olvidar quienes son los usuarios que las demandan, los transbordos no son fáciles en estos casos. Nuevas líneas, sí, pero habiendo estudiado que les supondrá a los vecinos que utilizarán este servicio.

¿Hay una falta de comunicación entre el Ayuntamiento y los vecinos?

Sí, la comunicación es insuficiente. Han aparecido conflictos sobrevenidos por esto, se podrían haber solucionado fácilmente contactando con las personas y disponiendo de unos datos para conocer el nivel de satisfacción o insatisfacción.

Barcelona se encuentra en un episodio de inseguridad. ¿Ha afectado a Les Corts?

Los hurtos han aumentado y, curiosamente, la Guardia Urbana nos dijo que denuncian las tiendas que han sufrido el hurto, y no la persona, como hasta ahora. Es muy diferente si las tiendas y las grandes superficies denuncian, un indicador del incremento de hurtos.

¿Cómo valoran el pasado mandato en relación al barrio de Les Corts?

Por una parte, vemos que los mayores temas son más lentos, tenemos una situación en la que no somos prioritarios en gasto por indicadores como la renta per cápita. Por otra parte, hemos inaugurado la biblioteca. También se ha inaugurado el memorial de la cárcel de mujeres y ha habido vida cultural. Pero también se ha implantado la nueva red de autobuses, quizá uno de los temas más desacertados durante el mandato, así como la aprobación del Espai Barça en los términos que se ha hecho. Ha habido luces y sombras.

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