La lucha por el patrimonio histórico de Les Corts se encuentra en una situación de especial atención. El próximo martes se celebrará la Comisión de Urbanismo en Barcelona, en la que se presentará un Pla Especial que, en caso de salir adelante y contar, posteriormente, con luz verde en el próximo pleno municipal, significaría la destrucción de los jardines de Can Capellanets, que están protegidos por Patrimonio.
Ante esta alarma, la Plataforma Salvem el Patrimoni de Les Corts ha pedido con urgencia múltiples apoyos de relevancia institucional, política y asociativa de la capital catalana para conseguir frenar la iniciativa y demandar la creación de una comisión para trabajar el proyecto, que ya fue aprobada en el Consejo Plenario del Distrito de Les Corts en julio de 2017.
INTERVENCIÓN DE LA SÍNDICA
Miembros de la plataforma y de la Coordinadora d'Associacions de Veïns i Entitats de Les Corts se reunieron el pasado martes con la Síndica de Greuges con el objetivo de pedir su intervención urgente a favor de frenar la aprobación del descabellado proyecto diseñado por el Arzobispado de Barcelona en el barrio.
Además, los vecinos se han encargado de entregar a todos los grupos políticos que conforman el consistorio barcelonés documentos firmados por asociaciones de vecinos y entidades del barrio, abogados urbanistas, historiadores y oenegés en contra de la actual planificación.
RUEGO
Los partidos de la oposición en bloque excepto Barcelona pel Canvi, que no se ha pronunciado al respecto, han presentado este jueves un ruego que demanda el retraso de la votación del Pla Especial, así cmo materializar la creación de la comisión de trabajo aprobada hace más de dos años pero que nunca se llegó a crear.
Esta medida se ha convertido de extrema necesidad ante el pasotismo de la alcaldesa, Ada Colau, quien recibió el pasado mes de diciembre durante la inauguración de la prisión de mujeres de Les Corts un documento en defensa de los jardines de Can Capellanets, y sobre el cual no se ha pronunciado.
CASO 'ROTONDA'
Los residentes temen que, en caso de que el proyecto siga adelante, tenga el mismo final que el caso Rotonda, en el que los juzagados dieron la razón a los vecinos y se tendrán que llevar a cabo trabajos para retornar el edificio al estado original.
A todo esto hay que añadir que la destrucción de los jardines se produciría en un escenario de emergencia climática declarada en la capital catalana, algo que contradice las directrices de Colau mediante las que quiere potenciar las zonas verdes de la ciudad.
EL ARZOBISPADO, DE ESPALDAS
Desde la plataforma, aseguran que el Arzobispado no quiere reunirse con ellos, ante un problema que afecta a la totalidad del barrio, una situación que les resulta especialmente molesta, ya que aseguran que éstos sí han mantenido contactos "con todos los partidos políticos" del consistorio.