Los planes del Arzobispado de Barcelona en Les Corts continúan adelante. Can Capellanets, una construcción histórica protegida por Patrimonio, verá como se pierden sus jardines para la construcción de una residencia de carácter privado, el servicio lucrativo finalmente escogido por la archidiócesis en el marco de un conflicto vecinal que continúa vigente.

Los residentes de Les Corts insisten en la necesidad de conservar un elemento protegido por Patrimonio, lo que les ha llevado a una larga lucha en la que el Ayuntamiento no ha hecho más que darles la espalda.

Durante la sesión plenaria de enero de 2020, el consistorio dio luz verde para que la iniciativa siga adelante mediante la aprobación del Plan Especial Urbanístico y de Mejora Urbana. Ahora, la compañía L'Onada ya ha pedido la licencia para una construcción que cuenta con una total oposición vecinal.

120 PLAZAS

El plan que destruirá el jardín histórico ya tiene forma. Según explicó la concejal Janet Sanz, en la pasada Comisión de Urbanismo, L'Onada quiere ejecutar una residencia que contaría con unas 120 plazas.

Desde la Plataforma Salvem el Patrimoni de les Corts, aseguran que desde "distrito" no se les había informado de este movimiento que acabará con el "jardín", y recuerdan que "todas las asociaciones de usuarios y familiares de personas en residencias están pidiendo que se modifique la ley para que tengan un máximo de 50 plazas".

Parte trasera de Can Capellanets y jardines, ambos en un deficiente estado de conservación / RP



COMUNICADO A TODOS LOS PARTIDOS

Ante la inacción municipal, el colectivo ha contactado con los portavoces de los grupos municipales mediante el envío de un comunicado en el que recuerdan la petición al Ayuntamiento para que expropiara el edificio y el jardín de Can Capellanets.

En el escrito, también subrayan que el edificio está "totalmente degradado", y se adjuntan informes técnicos sobre la parcela, así como un informe de inspección municipal y la ficha patrimonial.

PERMISIVIDAD MUNICIPAL

La Coordinadora d'Associacions de Veïns i Entitats de Les Corts explica que, tanto el inmueble como el jardín, "constan como elementos protegidos", lo que choca con la construcción de esta residencia. "Respetar edificios quiere decir que el proyecto no se puede construir, se tiene que replantear", indican desde el colectivo.

Respecto a la iniciativa prevista, la Coordinadora lamenta la cifra de plazas prevista "cuando todo el mundo habla de que las macroresidencias no son recomendables para momentos de pandemia". Además, destacan que "las instalaciones poco espaciosas", como sería este caso, "obtienen un peor resultado en cuanto a confort para los residentes".

La entidad denuncia la "dejadez de la propiedad sobre la finca", que se encuentra "absolutamente destrozada". También critica la "permisividad del Ayuntamiento" tras muchos años de denuncia, e insiste en la necesidad de "expropiación" ante la situación actual.

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