Can Capellanets está más cerca de conocer su futuro. En esta finca ubicada en Les Corts y propiedad del Arzobispado de Barcelona está proyectada una residencia privada, derivada de un primer acuerdo entre la Archidiócesis y la promotora L'Onada, una planificación que está rodeada de polémica.

La iniciativa suscitó el rechazo vecinal al poner en peligro el conjunto del inmueble y sus jardines, datados de 1881. Los residentes lucharon contra el proyecto para lograr la conservación del espacio, lo que obligó a la propiedad a un cambio de planes que supuso la rescisión del contrato que el Arzobispado firmó con L'Onada.

La promotora se opuso a la petición de la Aquidiócesis, hasta el punto de introducir operarios en la finca con las obras ya anuladas. El conflicto se judicializó y, en escasos días, las dos partes enfrentarán posturas sobre esta joya patrimonial.

Juicio

El próximo martes se celebrará el juicio con el que se desencallará el futuro de Can Capellanets. Así lo confirman fuentes de la Archidiócesis a Metrópoli, institución que espera frustrar el macroproyecto de L'Onada para reformular sus planes sobre una propiedad que cuenta con protección patrimonial.

Trabajadores de L'Onada en el interior de Can Capellanets CEDIDA

Los vecinos de Les Corts se muestran esperanzados de que se logre detener la dañina iniciativa de L'Onada, sociedad comandada por Cinta Pascual, quien se vio salpicada por el caso Voloh. Toman como referencia los hechos de Can Raventós, en los que la Justicia anuló el plan especial aprobado por el consistorio barcelonés que facilitaba la construcción de pisos de lujo en una masía catalogada del siglo XIX.

Más de una veintena de entidades del distrito esperan que se tumbe este proyecto, una finalidad por la que los residentes luchan desde 2015 y que ahora se encuentra en un momento trascendental, conscientes de que una sentencia favorable a L'Onada podría desfigurar la finca en cuestión de semanas.

Responsabilidad municipal

Desde la plataforma Salvem el Patrimoni de Les Corts afirman que, más allá del procedimiento judicial en marcha, debe haber una escucha a los vecinos por parte del Ayuntamiento. Los afectados reclaman responsabilidad municipal sobre este caso, y señalan que el Ejecutivo local debe “proteger el patrimonio arquitectónico y verde porque es lo que da identidad a una ciudad y garantiza su futuro”.

Finca de Can Capellanets, en Les Corts RP

Partiendo de casos como el de Can Raventós, fuentes vecinales señalan que tendrán “pocas dudas en iniciar un contencioso para proteger Can Capellanets y sus jardines”. En caso de que los tribunales fallaran del lado de los residentes, los afectados remarcan que “alguien debería asumir la responsabilidad” para que “no pague, como siempre, la ciudad”.

Can Capellanets, en constante amenaza

La espera para resolver el futuro de la finca supone una constante amenaza para Can Capellanets. A los posibles daños que la climatología pueda provocar en el inmueble y sus jardines se suman otros riesgos, como la okupación que sufrió a principios de este año y que se mantuvo durante más de un mes.

Agentes de la Guardia Urbana durante la desokupación de Can Capellanets CEDIDA

Las intervenciones de L'Onada tampoco han ayudado a garantizar la conservación del espacio. A la ya citada entrada de operarios sucedida a principios de 2022, se suma una denuncia vecinal reciente por el talado de ramas y un árbol en los jardines. La seguridad de Can Capellanets está, ahora, en manos de la justicia.