Los vecinos de Les Corts piden la implicación del Ayuntamiento para salvar una joya patrimonial
Los residentes denuncian la dejadez municipal respecto al futuro de la finca de Can Capellanets, que recientemente sufrió una 'okupación', y exigen al gobierno municipal que trabaje para evitar la construcción de una macrorresidencia privada
16 marzo, 2024 23:30La finca protegida de Can Capellanets continúa bajo amenaza. En esta propiedad del Arzobispado de Barcelona está proyectada una residencia privada derivada de un primer acuerdo entre la Archidiócesis y la promotora L'Onada, una iniciativa que suscitó el rechazo vecinal al poner en peligro el conjunto del inmueble y sus jardines, datados de 1881. La lucha de los residentes contra el proyecto para conservar la finca, y en especial el jardín situado en la calle de Galileu, obligó a la propiedad a un cambio de planes que se tradujo en la rescisión del contrato que el Arzobispado firmó con L'Onada.
La promotora no aceptó la renuncia de la Arquidiócesis y llegó, incluso, a introducir operarios en la finca con las obras ya anuladas. A este conflicto, que ha conllevado el inicio de un proceso judicial, se ha añadido la problemática de una okupación reciente que ha supuesto un nuevo peligro para la conservación de Can Capellanets.
Ante esta situación, los vecinos de Les Corts urgen al Ayuntamiento a que ejerza como mediador para desatascar el conflicto y salvar los jardines.
Residencia privada
Los planes de L'Onada, compañía a la que el Ayuntamiento concedió un contrato directo para la rehabilitación de su centro de atención a mayores en Barcelona, representan un perjuicio irreparable para Can Capellanets. La iniciativa proyectada por la promotora de Cinta Pascual, salpicada por el caso Voloh, supone la construcción de una macrorresidencia privada con unas 120 plazas, una iniciativa que supondría la destrucción del jardín protegido.
El anuncio, realizado por la exconcejal de Urbanismo Janet Sanz a mediados de 2021, cogió por sorpresa a la plataforma Salvem el Patrimoni de les Corts. Desde el colectivo lamentaron a este medio que este movimiento acabaría con el citado jardín, y recordaron que "todas las asociaciones de usuarios y familiares de personas en residencias" pedían una modificación de la ley para que estas "tengan un máximo de 50 plazas".
La Coordinadora d'Associacions de Veïns i Entitats de Les Corts criticó la "permisividad" del gobierno municipal anterior tras muchos años de denuncia, e incluso apostó por la "expropiación" de la finca antes de que el vecindario coincidiera con el Arzobispado en la necesidad de detener el proyecto planteado por L'Onada.
Okupación
La preocupación de los residentes se incrementó a principios de año, cuando la finca sufrió una okupación que se mantuvo durante más de un mes, y que supuso un riesgo potencial para este inmueble histórico.
Durante la tarde del pasado 5 de marzo, agentes de la Guardia Urbana se personaron en Can Capellanets para proceder al desalojo de estos individuos. Cuando los efectivos policiales accedieron a la finca la encontraron vacía y sin daños, lo que supuso un alivio pero, al mismo tiempo, una señal de aviso sobre las consecuencias que puede conllevar la falta de abordaje de este conflicto.
Intervención municipal
Desde la plataforma Salvem el Patrimoni de les Corts insisten en la necesidad de que el Ayuntamiento intervenga en el conflicto para evitar la edificación de la residencia y proteger la finca. “El proyecto va en contra de la ficha de patrimonio del edificio”, insisten. Por ello, han reclamado en los últimos meses un encuentro con David Escudé, regidor del distrito, con quien se reunieron por última vez en octubre junto a SOS Monuments y el Grupo de Arquitectos de Les Corts, colectivos que apoyan la intervención municipal para la conservación de Can Capellanets. Tras la espera, el encuentro con el regidor se producirá finalmente el próximo mes de abril.
Fuentes vecinales recuerdan que “la protección de los edificios catalogados corresponde al Ayuntamiento”, que “no está ejerciendo su responsabilidad bajo la excusa de que es un conflicto entre privados”. En este aspecto, lamentan que el histórico inmueble afronte riesgos que amenazan su conservación, como la presencia de okupas o la degradación provocada por determinados episodios meteorológicos.
Cuestión judicializada
Desde el Arzobispado apuntan que el proceso judicial continúa en marcha. Fuentes municipales explican que el distrito de Les Corts esperará a la resolución del juez para decidir los próximos pasos a seguir.