El próximo lunes 24 de abril el metro estará en huelga durante las horas punta. En concreto, los paros en el suburbano de Barcelona se realizarán de 7 a 9 horas, de 16 a 18 horas y de 20.30 a 22.30 horas con unos servicios mínimos que la Generalitat ha decretado que sean del 40% en los dos primeros turnos y del 20% en el tercero.
Ese es el escenario en el que se moverán los usuarios del transporte público, pero detrás de los paros se esconde un escenario todavía más complejo: el de la negociación de un convenio colectivo que no acaba de ver la luz al final de túnel.
El sindicato mayoritario en la mesa de negociación, UGT, critica que la compañía pública Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) no contempla algunos de los puntos reclamados por los trabajadores tal y como ellos creen que se deben abordar. Aspectos básicos como los descansos de los empleados, las jornadas reducidas entre turnos, la reducción de la jornada anual o el reingreso de las excedencias.
La organización sindical sostiene que la última propuesta presentada por TMB, “básicamente es un refundido de todos los infometros publicados hasta el dia de hoy. No cambian sustancialmente lo ofertado hasta ahora o incluso en algún tema empeoran”. En el mismo comunicado publicado el 19 de abril en sus redes sociales, CGT sentencia “que este documento como punto de partida es totalmente insuficiente”.
NEGOCIACIÓN EN PUNTO MUERTO
En la misma línea se expresa el segundo sindicato presente en la mesa de negociación, UGT. La organización denuncia la parálisis absoluta de los acuerdos. “La negociación sindical está en punto muerto”, reiteran fuentes sindicales de UGT a Metrópoli Abierta.
Por su parte, TMB asegura que los servicios mínimos establecidos para los 3 turnos de paros “serán insuficientes para absorber la demanda normal” en las franjas de afectación, especialmente en las horas puntas de la mañana, cuando se llegan a concentrar 215.000 entradas en la red de metro. En el turno de entre las 16 y las 18 horas, la demanda puede alcanzar los 170.000 usuarios.
En cuanto a la congelación que vive la negociación del convenio colectivo, TMB no entiende que se esté convocando paros todos los lunes en un momento en el que las negociaciones están avanzando. “La empresa ha hecho el máximo esfuerzo para evitarlas en las 68 reuniones mantenidas hasta ahora y en las de mediación de esta semana. Ambas partes han trabajado mucho para definir un buen convenio, que comportaría sensibles mejoras económicas y sociales para la plantilla”.
Pese a todo, TMB espera poder recuperar las negociaciones tras el primer paro previsto para este lunes 24 de abril.