Los trabajadores del metro de Barcelona han dado un giro radical a sus convocatorias de huelga. Empleados del suburbano de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) han aprobado este lunes por la tarde iniciar “una huelga corta pero intensa” e indefinida. Todos los lunes a partir del 24 de abril se restringirá el servicio de 7h a 9h, de 16h a 18h y de 20.30 a 22.30h, según han explicado fuentes del sindicato CGT a Metrópoli Abierta. Paros parciales en hora punta cuyo objetivo es el de desencallar la negociación del convenio colectivo que venció en diciembre de 2015.
Dirección y trabajadores del metro de Barcelona se han reunido hasta en 68 ocasiones para encontrar un punto en común, pero ante la falta de consenso, los trabajadores han decidido acudir de nuevo a la huelga, pero de una forma muy diferente a la que se ha secundado en ocasiones anteriores. En una asamblea en la que se ha pronunciado el 11% de la plantilla con derecho a voto (de un total de 3.500 empleados), 281 personas han votado que sí a los paros de los lunes; 111 se han decantado por el no; 13 se han abstenido y solo se han registrado un voto en blanco y otro nulo, como han especificado las mismas fuentes.
La idea es presionar a la dirección de forma continuada para evitar llegar a acuerdos in extremis. El sindicato CGT ha reconocido en un comunicado que “en una huelga de varios días seguidos, sobre todo si coincide con algún evento relevante (Mobile World Congress u otros), la presión ejercida es muy alta, pero nuestros directivos y políticos al mando solo deben aguantarla unos días”. Por ello ahora la estrategia es diferente: mantener la presión pero centrarse solo en uno de los días clave para la movilidad en Barcelona. Todo ello para “huir” de las negociaciones de última hora, como reclaman desde la organización.
La salida al conflicto, según CGT, pasa por encontrar una fórmula igual de eficiente pero que ejerciera presión, que no se perjudique el servicio durante todo el día y que los trabajadores no noten la penalización como sí sucede cuando convocan una huelga convencional. “Con este tipo de paros, el descuento mensual supone el equivalente a un día de huelga como máximo”, reivindican desde el sindicato, el cual también justifica la medida como la mejor para que dirección y trabajadores tengan tiempo suficiente para negociar “y decidir como corresponde”.
TMB CARGA CONTRA LA “MINORÍA”
Tras el anuncio de la convocatoria de la huelga indefinida en el metro, la empresa pública, TMB, ha mostrado su sorpresa por la votación favorable y ha lamentado que “una minoría haya impuesto la paralización de las negociaciones y la convocatoria de paros parciales del servicio de dos horas por turno todos los lunes”
En un comunicado emitido poco después de conocerse la decisión, la dirección de TMB considera que impactará negativamente en la movilidad cotidiana del Área Metropolitana y que “resulta incomprensible cuando las negociaciones del convenio colectivo están en marcha y la mesa se reúne regularmente”.
La empresa prestataria del servicio se defiende de las críticas asegurando que ha cumplido con los pactos de julio de 2016 que en aquel momento permitió desbloquear la negociación “y que ha supuesto el pago de un anticipo a la plantilla y 100 ampliaciones de contrato de empleados a las cuales se sumarán 57 ampliaciones más este año”.
Además, ha puntualizado que desde el 16 de febrero, la mesa aborda la aplicación del artículo 26 de la ley de prevención de riesgos laborales sobre protección por maternidad, un punto que se ha abordado en los 12 últimos encuentros, según CGT, y que ahora se paralizará debido a la huelga. Por todo, TMB considera que es el momento de que se "imponga un ejercicio de responsabilidad para conseguir un convenio que favorezca a los trabajadores del Metro y que haga posible la prestación de un servicio de transporte de máxima calidad".
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