La décima jornada de huelga en el suburbano deja dos fotografías: la indignación de los pasajeros y la perplejidad de la alcaldesa, Ada Colau. La edil, que ha manifestado este lunes que sigue de cerca el conflicto laboral, ha criticado sin rodeos la actitud del comité de huelga por no llevar a votación las últimas propuestas.
“Sinceramente, estoy perpleja, no entiendo por qué el comité de huelga no lo ha llevado ni siquiera a consideración de los trabajadores”. Una situación que también ha calificado de anómala por la que “empatiza”, según sus palabras, con los usuarios afectados.
Colau ha criticado y reiterado en varias ocasiones que todas las propuestas que se han planteado en los dos últimos años de negociación entre sindicatos y dirección de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) fueron de mejoras. Medidas que no convencieron a una plantilla que inició las huelgas de los lunes el pasado 24 de abril.
LLAMAMIENTO AL COMITÉ DE HUELGA
Tras la convocatoria se sucedieron los encuentros frustrados que obligaron a la Generalitat a actuar en calidad de mediador. Colau ha asegurado que las medidas propuestas encima de la mesa seguían en la misma línea, según su versión. La última, un arbitraje voluntario, un tercero en discordia escogido por ambas partes, que sellaría un convenio prorrogado desde 2008. Medidas que no convencen al un comité de huelga como para llevarlo ante la plantilla. Una postura cuestionada por la edil.
“Cuesta de entender que llevemos 10 lunes de huelga cuando sobre la mesa, insisto, lo que hay son propuestas de mejora”. Por todo, Colau ha pedido una y otra vez que el comité de huelga tenga en cuenta las mejoras y los esfuerzos propuestos desde dirección y ha hecho un llamamiento para que lo traslade a la plantilla y sean ellos los que puedan valorarlo.
PDeCAT Y ERC PIDEN LA DIMISIÓN DE VIDAL
El estancamiento, que parece no encontrar una solución a corto plazo, pero por ello, quizás ha querido enfatizar que la negociación tiene sus límites legales y que el presupuesto de TMB no es infinito para poder dar cabida a todas las demandas.
En cuanto al papel de la presidenta de TMB, Mercedes Vidal, Colau ha mostrado su plena confianza a la cuestionada regidora de movilidad por sindicatos y oposición. El comité de huelga, que en reiteradas ocasiones ha pedido la presencia de Vidal en la mesa de negociación también exige su dimisión. Una petición a la que se ha sumado este lunes tanto el PDeCAT como ERC.
Pese a todo, Vidal no dimitirá de sus cargos. "Quiero seguir trabajando para resolver este conflicto", ha reiterado la presidenta de una empresa en el punto de mira.