ERC podría clavar el próximo martes la estocada final al tranvía de Ada Colau. A cuatro días del pleno, prrevisto para el día 10 de abril, en el que se votará la conexión del tranvía por la Diagonal, los republicanos de Alfred Bosch mantienen su voto negativo a la unión de la infraestructura entre Glòries y la plaza de Mossèn Cinto Verdaguer. El 'No' de ERC se suma al del PDeCAT, Ciutadans, PP y CUP.

Por aquellas cosas de la política, partidos en las antípodas en muchas otras cuestiones coinciden en el sentido del voto para finiquitar el proyecto estrella de los comuns, que sólo contarán con el voto favorable del PSC y del regidor no adscrito, Gerard Ardanuy, ahora en Demòcrates y que anteriormente militaba en Convergència i Unió.

La noticia del 'No' de ERC no ha sorprendido al gobierno municipal, que asegura que no cierra la puerta a seguir negociando. "Se van haciendo cosas y veremos el martes", dicen fuentes municipales. El lunes, un día antes del pleno, la alcaldesa Colau participará en un viaje en tranvía, desde Sant Adrià hasta Ca l'Aranyó, con otros alcaldes metropolitanos favorables a la conexión. Por ahora, han confirmado su presencia Joan Callau, alcalde de Sant Adrià del Besòs, y Dolors Sabater, alcaldesa de Badalona. El acto está organizado por la plataforma Unim Els Tramvies.

SITUACIÓN DELIRANTE

El pleno del próximo martes sustituirá al del pasado 23 de marzo, que Colau suspendió a la mitad, poniendo como excusa las citaciones --y posterior encarcelamiento-- de distintos exconsellers ante el Tribunal Supremo alegando que no se quería pelear ese día con ERC por el tranvía.

La situación vivida aquel día en el pleno del Ayuntamiento de Barcelona fue delirante porque la intención inicial de Colau era retirar únicamente del orden del día el punto de la votación del tranvía. Finalmente, presionada, entre otros partidos por el PDeCAT, que anunció que no presentaría más propuestas por la situación de excepcionalidad política, Colau se vio obligada a cancelar lo que quedaba del pleno.

Con aquella suspensión, Colau quiso ganar tiempo para intentar llegar a un acuerdo con ERC y evitar una derrota en uno de sus proyectos estrella, pero Bosch mantiene el voto negativo y es "díficil" que se produzca un cambio de posición, afirman los republicanos. En días anteriores al pleno del dia 23, Colau, en un acto de desesperación, llegó a presionar a ERC con una encuesta hecha en octubre y pagada por el TRAM que concluía que la mitad de los barceloneses querían el tranvía.

La principal razón de ERC, que llevaba en su programa electoral la unión del tranvía desde Glòries a Verdaguer, es que con la conexión no quiere beneficiar a la empresa privada TRAM, que ahora gestiona el Trambesòs y el Trambaix, ante el probable aumento de pasajeros del tranvía. La concesión a la empresa TRAM no finaliza hasta el 2032 y rescatarla puede costar a las arcas públicas hasta 400 millones de euros.

Precisamente, que no se lleve a cabo este rescate y que no se apuesta por la gestión pública es el motivo por el que la CUP votará en contra. Por su parte, el PDeCAT es favorable de implantar el bus D·30 por la Diagonal, una opción que también defienden PP y Ciutadans.

MOVILIDAD SOSTENIBLE

Quienes sí votarán a favor son el PSC y el regidor no adscrito, Gerard Ardanuy. Los socialistas son partidarios de hacer primero el tramo entre Glòries y Verdaguer y proponen que la obra vaya acompañada de una mejora urbanística y comercial de esa parte de la Diagonal. Y Ardanuy se inclina por el 'Sí' porque el gobierno ha incoporado al proyecto algunas de sus propuestas, como la pacificación de la Diagonal, entre Francesc Macià y Marina, "ahora una autopista". Ardanuy apuesta por un modelo de ciudad enfocado hacia "la movilidad sostenible" y por una reducción del vehículo privado.

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