El coche, la quinta opción de los barceloneses para moverse por la ciudad

Los barceloneses prefieren el transporte público al coche privado. Dos de cada tres ciudadanos (67,3%) asegura que utiliza asiduamente el metro para desplazarse por Barcelona, mientras que el porcentaje de personas que se mueve con autobús es ligeramente inferior, el 60,9%. El coche, utilizado por el 12,5% de los habitantes de Barcelona, es la quinta opción, según el primer Barómetro elaborado por Centre d'Estudis Sociològics (CES) para Metrópoli Abierta.

Los vecinos de Barcelona piden mejoras en el transporte público. El metro es el medio preferido, seguido del autobús (la opción preferida por las mujeres), aunque muchos ciudadanos reclaman una reducción del tiempo de espera. La tercera opción son los desplazamientos a pie (13,3%), mientras que el uso de la moto (13,3%) supera al coche, sobre todo entre las personas de 25 a 34 años. 

La bici privada (6,4%) supera al bicing (5,7%) y al tranvía (5,1%) y al taxi (5,0%), un sector que acusó mucho los efectos de la recesión económica de hace una década. Los FGC son citados por el 4,1% de los barceloneses. El uso del tran desciende al 3,9%.

Los resultados de la encuesta desmienten que Barcelona esté colapsada por el uso masivo del coche particular, como sostiene el gobierno de Ada Colau.

LA GESTIÓN DE COLAU, BAJO SOSPECHA

La alcaldesa de Barcelona vive horas muy bajas. Su gestión genera desconfianza. Actualmente, el 57% de los ciudadanos censura su obra de gobierno, según abordamos en el primer capítulo de la serie. En el segundo, recalcamos que los distritos más críticos con el actual gobierno municipal son Sarrià-Sant Gervasi, Eixample y Les Corts.

Gráfico de los transportes más utilizados por los barceloneses

El problema de la vivienda es el más enquistado en los últimos años y centro la tercera entrega. Los barceloneses puntúan su gestión en dicha materia con un 4,2.

Las preocupaciones de los barceloneses cambian cuando se les pregunta sobre las grandes problemáticas de la ciudad y la de sus respectivos distritos. La suciedad de las calles es denunciada por el 32,9% de los barceloneses, preocupados también por la inseguridad.

EL TURISMO, UN PROBLEMA SOBREDIMENSIONADO

Otro tema estrella es el turismo, tras vivirse capítulos de turismofobia muy duros hace un año. En el quinto capítulo detallamos que solo en Ciutat Vella y en una pequeña parte del Eixample (alrededores de la Sagrada Família), el turismo es percibido como un problema real. 

En la penúltima entrega, este medio informó de que solo el 7,9% de los barceloneses dice que forma parte de una asociación vecinal.

En el séptimo capítulo reiteramos que la política de vivienda de Colau no convence a los barceloneses. El 20,4% pide una solución inmediata (ayudas, limitar precios, más vivienda social, evitar desahucios), mientras que el 15,9% prioriza una mejor política en servicios sociales (sintecho, inmigrantes, personas mayores vulnerables, niños, etcétera). Completa el podio de las preocupación la mejora y promoción del transporte público (más inversión, mayor frecuencia, reducción de tarifas) con el 12,2% de las menciones.