La proliferación en los últimos tiempos de carreras ilegales en la carretera de la Rabassada, que une Barcelona con Sant Cugat y el Tibidabo, se está convirtiendo en un serio peligro para los ciudadanos. Coches conduciendo al límite, con exceso de velocidad, por el carril contrario en plena curva y poniendo en peligro al resto de los conductores es una imagen que se está haciendo demasiado habitual.
Es como una vuelta al pasado. La Rabassada fue, hace un tiempo, una especie de circuito para aquellos conductores, de coches y de motos, que queriendo demostrar sus habilidades al volante se lanzaban, gas a fondo, por un trazado lleno de curvas, poniendo en riesgo su integridad física y la del resto de los conductores. Una intensa campaña de la Guàrdia Urbana puso fin a las carreras, aunque las concentraciones de conductores en alguno de los miradores de la carretera nunca han dejado de producirse. Y siempre había algún atrevido que se lanzaba a la carretera creténdose que se encontraba en un circuito.
ELEVADO RIESGO
Sin embargo, de un tiempo a esta parte se han empezado a producir de nuevo competiciones entre diferentes vehículos, tanto de día como de noche, que vuelven a poner en serio peligro la vida de los conductores.
Por eso, ya han empezado a surgir algunas voces, incluso entre la Guàrdia Urbana, que exigen que el Ayuntamiento de la ciudad vuelva a tomar las medidas oportunas, en forma de controles, para acabar con esta práctica, y recuerdan que se acabó con esa práctica hace años poniendo dos patrullas haciendo controles permanentemente.
RECORTES
Sin embargo, los recortes que la policía municipal de Barcelona ha sufrido en los últimos años, tanto a nivel de personal como de recursos económicos, ha impedido que los controles se hayan podido llevar a cabo, lo que ha provocado un aumento de este tipo de actividades que ponen en riesgo la seguridad viaria de los que por allí circulan.
El hecho de que sea cada vez más habitual que haya conductores que lleven pequeñas cámaras de grabación en sus vehículos permite detectar la presencia de estos 'fitipaldis' y dejar constancia de lo arriesgado y temerario de su forma de comportarse al volante en una vía que está considerada como una de las más peligrosas de Catalunya.
En los siguientes vídeos se puede comprobar como los conductores ciculan por el carril contraio incluso en plena curva, derrapan de forma peligrosa ante conductores que circulan tranquilamente por la carretera y ponen en serio peligro al vida de las personas que van por la carretera.