Las acciones que han llevado a cabo los grafiteros en las instalaciones del Metro de Barcelona han provocado una nueva petición por parte de los trabajadores de TMB exigiendo que se pongan en marcha las medidas de vigilancia necesarias para garantizarles a ellos y a los pasajeros la seguridad necesaria en las instalaciones del Metro.

No es la primera vez que los trabajadores de TMB piden a la dirección que se pongan en marcha nuevas medidas de seguridad. Y lo ocurrido este fin de semana en la estación de Maragall, en la que unos grafiteros agredieron a unos viajeros que les recriminaron que hubieran detenido el convoy para hacer grafitis, es la gota que colma el vaso de la paciencia de los trabajadores.

Aunque habitualmente ni los conductores de Metro ni los trabajadores de TMB responden a este tipo de agresiones y sí lo hacen los responsables de la seguridad, la situación está alcanzando unos lìmites preocupantes y no quieren que la empresa o las administraciones esperen a que ocurra una desgracia para tomar medidas drásticas.

OTRO ASALTO

El ejemplo de lo que está sucediendo en Madrid, donde las instalaciones del Metro llevan cinco días seguidos siendo asaltadas por los grafiteros, ha encendido las luces de alarma. De hecho, además de lo ocurrido en la estación de la línea 4 en Maragall, los grafiteros tambien han asaltado este fin de semana el centro de Can Boixeras y han pintado un vagón histórico que se encuentra allí estacionado.

Los trabajadores consideran que mientras la sanción a los grafiteros que actúan en el Metro sea una multa será difícil acabar con esto asaltos, y piden cambios legislativos que endurezcan las sanciones en este tipo de actuaciones, sobre todo cuando el comportamiento de los grafiteros va más allá de la pintadas y adoptan actitudes violentas que pueden acabar con personas inocentes lesionadas.

Este es el vídeo de la actuación de los grafiteros en la estación del metro de Maragall:

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