La empresa TMB invierte alrededor de dos millones de euros en todos los trabajos y análisis que está llevando a cabo tras el descubrimiento de amianto en algunos de los trenes que circulan por la red de Metro de la ciudad. La empresa pública ha adjudicado la mayor parte de los trabajos a empresas especializadas en la detección y eliminación del amianto.
El coste más elevado en este tipo de actuaciones se lo llevan los trabajos dedicados a la retirada de los elementos de amianto que se han detectado en las instalaciones y trenes de la red del Metro, trabajos que lleva a cabo una empresa especializada con un gasto previsto de 800.000 euros.
La segunda partida a la que más dinero se va a dedicar es la de detección del amianto en los trenes y en los vagones, que también hace una empresa especializada. Entre otros trabajos, se elaborarán los informes, que llevará a cabo una consultora especializada en instalaciones y sistemas ferroviarios. El presupuesto para esta partida es de unos 400.000 euros. De todas formas, los trenes afectados seguirán circulando por la red del Metro.
Además, TMB destinará 284.000 euros para que expertos en la materia aporten conocimiento a la empresas para la gestión de las instalaciones y vehículos en los que se detecte la presencia de amianto.
ANÁLISIS MÉDICOS
La partida que, tras la detección del amianto en los trenes y las instalaciones de Metro, menos dinero se va a llevar es la destinada a las pruebas médicas a la que serán sometidos los trabajadores de la empresas que ha podido estar en contacto con el amianto. Para este caso, que afecta a más de 600 trabajadores de la plantilla de Metro, puede alcanzar los 200.000 euros, dependiendo de los resultados de los análisis que se lleven a cabo.
TMB también ha contratado con un servicio médico externo que será el encargado de llevar a cabo las pruebas, aunque se ha negado, como le han pedido los trabajadores, a contratar para el servicio médico de la empresa a un neumólogo experto en este tipo de temas.