Las amenazas de cortes de tráfico, de colapso en las entradas en la ciudad o los posibles problemas de circulación en el interior de Barcelona por las manifestaciones convocadas, han hecho que miles de conductores que a diario accedían a la ciudad en coche hayan decidido no hacerlo.
Los cálculos que se han llevado a cabo desde el Servei Català de Trànsit han confirmado que el tráfico rodado de entrada a la ciudad se ha reducido en un 53 % respecto a cualquier otro día laborable lo que ha evitado que se formara un colapso circulatorio.
Sin embargo, los cortes en las principales vías de entrada a la ciudad han sido mínimos, lo que ha evitado que la mayor parte de los ciudadanos que han optado, pese a todo, a acceder a la ciudad en coche, apenas han encontrado problemas para hacerlo.
Los escasos cortes de carretera que se han producido han sido desmontados por las fuerzas de seguridad sin excesivas complicaciones, por lo que el tráfico apenas se ha visto afectado por las acciones de los CDR. El más importante se ha producido en la ronda Litoral, cerca del puerto, aunque los mossos han reabierto la vía en poco tiempo.