BCN prohíbe la circulación de bicis por las aceras el 1 de enero
La medida afecta a todas las aceras de menos de cinco metros de la ciudad
29 diciembre, 2018 11:25Noticias relacionadas
El gobierno de Ada Colau prohibirá el 1 de enero la circulación de las bicicletas por las aceras, salvo en algunos casos concretos. El Ayuntamiento de Barcelona pone así fin a la moratoria que hasta ahora permitía el pedaleo por acera de 4,75 metros con tres metros de espacio libre.
"Hasta ahora, se podía circular por las aceras excepto en las más estrechas, y en cambio ahora, le damos la vuelta, ya que no se podrá circular en las aceras a no ser que tengan más de cinco metros de ancho", ha dicho el director de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, Adrià Gomila.
200 KILÓMETROS DE CARRIL BICI
La medida afectará principalmente a las calles de la trama Cerdà, es decir de los distritos del Eixample y Sant Martí. La regidora de Movilidad, Mercedes Vidal, asegura que la ciudad dispone de 1.000 kilómetros de itinerarios seguros para ciclistas, entre ellos más de 200 kilómetros de carriles bici, zonas 30 y calles de plataforma única.
Los ciclistas únicamente podrán seguir utilizando las aceras cuando éstas tengan cinco metros o más y dispongan de tres metros de espacio libre, cuando el carril bici se encuentre en la misma acera, desde las 22.00 a las 07.00 horas en aceras de 4,75 metros, y cuando los ciclistas sean menores de 12 años y vayan acompañados de adultos.
MULTAS EN ENERO
Durante los primeros días, la Guàrdia Urbana avisará a los usuarios de la normativa y no los sancionará, excepto las conductas más graves. También se reforzará la campaña informativa y la presencia de informadores a pie calle. Tras un breve periodo de adaptación, la policía sí que denunciará. Las multas pueden llegar este mismo mes de enero.
Las sanciones por circular por las aceras son de 100 euros, cuyo importe se reduce a la mitad si se paga al instante. Sin embargo, puede ser mayor si el agente considera que el ciclista está infringiendo otras normativas o conduce de manera temeraria. El precio puede llegar hasta los 500 euros.