La grúa municipal retira de media cada día siete coches abandonados de las calles de Barcelona. Según los datos facilitados por Barcelona de Serveis Municipals (BSM), la empresa pública que gestiona el servicio, el año pasado fueron sacados de la vía pública 2.678 turismos.

La cifra no ha variado en exceso en los últimos cinco años. BSM informa que en 2014, los barceloneses abandonaron en la calle 2.664 coches; en 2015, 2.507 y en 2016; 2.510. En 2017, los números subieron ligeramente y los turismos dejados en la vía pública se situaron en 2.791. En cinco años, entre 2014 y 2018, la grúa se ha llevado 13.150 coches en desuso. En julio del año pasado, Metrópoli Abierta denunció el caso de un coche que llevaba un año abandonado en la calle de Juan de Sada, en Sants-Badal.

CIFRAS A LA BAJA

El número de coches abandonados ha ido claramente a la baja la última década. Una información de El Periódico de diciembre de 2007 reflejaba que BSM recogía de media 28 vehículos abandonados al día (entre motos y coches). En el cómputo de todo el año 2006, los abandonos se dispararon hasta los 10.345. El distrito de Sant Martí, con 1.657, era la zona de Barcelona donde por aquel entonces se producían más abandonos por los muchos solares sin urbanizar.

Fuentes del sindicato UGT de la Guardia Urbana han explicado que el abandono comparta una sanción para el titular del vehículo por tener el coche estacionado en el mismo sitio durante ocho días o más. Posteriormente, la policía local inicia los trámites para la retirada del vehículo -que incluye dejar en el turismo una pegatina para avisar al dueño- y el posterior traslado al desguace. Todo el protocolo se puede prolongar durante un mes y medio, aunque si se trata de un "residuo sólido" se saca enseguida de la calle.

CESIÓN AL AYUNTAMIENTO

Desde hace años, el Ayuntamiento de Barcelona ofrece la posibilidad de ceder el coche al Ayuntamiento para su destrucción y darlo de baja ante la Jefatura de Tráfico, si se da el caso. Este trámite no comporta ningún gasto para el ciudadano. El coche se puede llevar directamente al depósito de BSM o pedir que sea retirado de la calle. El propietario debe estar al día del impuesto de circulación, firmar la cesión y presentar la documentación del vehículo. Los trámites se pueden consultar en la web municipal.

Según BSM, en los últimos cinco años 9.506 vehículos han sido cedidos al Ayuntamiento para su destrucción. En 2014 fueron 1.745; en 2015, 1.556; en 2016, 1.620; en 2017, 1.919; y en 2018, 2.666. Desde hace dos años, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) premia con tres años de transporte público gratuito dar de baja y llevar el coche al desguace. Se puedan acoger a esta iniciativa los propietarios de coches contaminantes sin tarjeta ambiental que cumplan los requisitos indicados por la AMB.

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