Temporada de caza en Transports Metropolitans de Barcelona (TMB). La compañía presidida por Rosa Alarcón se ha propuesto combatir a aquellos conductores que circulan por el carril bus y obstruyen el paso de la flota de la empresa pública.

Para ello, TMB ha invertido una partida de 52.816,50 euros a la compañía madrileña Tradesegur, la única empresa que se presentó al concurso público y que está especializada en sistemas de seguridad ciudadana.

Entre los clientes de la adjudicataria, figuran la Dirección General de Tráfico, el Servei Català de Trànsit, la Guardia Civil, los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional.

IDENTIFICACIÓN DE INFRACTORES

Este nuevo sistema tecnológico, que es de carácter móvil para facilitar su uso en vehículos de control, permitirá la identificación de los vehículos que invadan los carriles bus de Barcelona. Una vez reconocido el infractor, se podrá proceder a emitir una sanción hacia el mismo.

El coste de estas infracciones está regulado por los municipios. En el caso de la capital catalana, la Ordenanza de circulación de peatones y vehículos (1998) prevé como infracciones parar y estacionar en carriles bus, así como la circulación de vehículos no autorizados por los mismos. La circulación por estas vías está considerada como una infracción leve, con multas de hasta 100 euros. Por contra, quien opte por aparcar sobre ellas estará cometiendo una infracción grave, y se enfrentará a una multa que puede alcanzar los 200 euros.

Balizas para separar el carril bus en Barcelona / TMB



AUMENTO DE LA VELOCIDAD

En un intento de conseguir un aumento de la velocidad a la que circulan los buses en la capital catalana, el gobierno de Colau volvió a poner en circulación durante el pasado mandato un vehículo de TMB para multar a quienes invadieran el espacio destinado a la circulación de buses y taxis.

Además, durante los años en los que Mercedes Vidal ejerció como concejal de Movilidad y presidenta de TMB, se implantaron otras medidas en la ciudad, como los ajustes semafóricos para dar priorizar al transporte público y la instalación de otros sistemas automáticos de detección de infracciones fijos en puntos conflictivos, como la plaza Alfons Comín.

Durante este año, TMB ha instalado balizas en diversos tramos de carril bus en la capital catalana para lograr una separación física que impida la invasión de vehículos desde el carril contiguo.

MÁS DE 200 KILÓMETROS

Según datos de TMB, Barcelona cuenta con más de 200 kilómetros de carriles bus por los que circulan 101 líneas. La totalidad de la red cuenta con 2.590 paradas, de las cuales 1.417 disponen de marquesinas.

Al cierre de esta edición, TMB no ha dado respuesta a los requerimientos de este medio sobre el nuevo sistema tecnológico para identificar infractores y su implementación para el control de los carriles bus.

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