Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha puesto en marcha este lunes un dispositivo contra el incremento de robos por parte de carteristas en diversas líneas de bus de la empresa. Este sábado, Metrópoli Abierta ha desvelado cuáles son las líneas con más hurtos en Barcelona después de que los amigos de lo ajeno hayan dejado mayoritariamente de operar en el metro y se hayan pasado al bus, al tranvía y a Rodalies. Según los Mossos, los robos en el suburbano han caído un 80%.
La ausencia de turistas, la disminución de pasaje y de las aglomeraciones y los operativos policiales ha desplazado a los ladrones a buscar otros emplazamientos en los que cometer los robos. A lo largo de este año, los delitos se notan especialmente en el bus. Fuentes policiales han revelado que los carteristas actúan principalmente en 10 líneas. Se trata de los buses 47, H-8, 19 y H-6. Cada una acumula decenas de denuncias, pero la 47 es de largo la que más. A las citadas hay que añadir la D-20, la H-12, la V-19, la H-4, la 59 y la 33, aunque la presencia de ladrones es menor.
EN EL BUS 47, LA LÍNEA MÁS AFECTADA
Hasta ahora, TMB jamás había puesto en marcha un operativo de vigilancia con seguridad privada por la presencia de carteristas en los buses. El dispositivo, como ha podido comprobar este medio este lunes por la mañana, irá cambiando de línea y se desarrollará por ahora en los buses en las que se han detectado más delitos. Las imágenes pertenecen a un vehículo de la línea 47. Fuentes del sindicato de seguridad ADN explican que se irán analizando las incidencias y las denuncias para diseñar los operativos.
Las líneas más afectadas son, en líneas generales, de la nueva red ortogonal. La ausencia de turistas ha provocado también un cambio de de perfil de las víctimas, que ahora son preferentemente ancianos y madres con niños pequeños. Muchas de estas líneas pasan junto a hospitales y recorren el centro de Barcelona o zonas con tiendas o negocios, tienen paradas en centros comerciales o van a núcleos turísticos.
UNAS 1.200 QUEJAS/DENUNCIAS, SEGÚN EL SINDICATO ADN
Según el sindicato ADN, el más representativo en seguridad privada en Cataluña, TMB ha recibido unas 1.200 quejas y/o denuncias por incidentes con carteristas. En cambio, fuentes policiales consultadas por este medio apuntan que las denuncias recibidas son algo más de 500. Desde ADN se ha recalcado que se está ante un problema de seguridad pública y que donde no llegan Mossos y Guardia Urbana lo hace la seguridad privada.
Las fuentes policiales explican que los carteristas son, por lo general, jóvenes de entre 25 y 30 años que provienen de países suramericanos y, en menor medida, de Marruecos. Otros son más mayores y llevan más años de oficio. Si algo los caracteriza a todos es que "no quieren ruido". "Si ven que van a tener problemas, disimuladamente dejan caer la cartera o el monedero. Es gente fina", cuentan.
Por franjas horarias, los carteristas que trabajan en el bus no madrugan en exceso, como sus víctimas. La mayoría de robos tiene un mismo patrón horario y se cometen, por lo general, entre las 11.00 y las 14.00 horas, según las denuncias presentadas por los ciudadanos. Por las tardes, la actividad se concentra entre las 17.00 y las 20.00 horas, aunque baja respecto a las mañanas.
MÁS CÁMARAS DE SEGURIDAD
Según ha podido saber este medio, la intención de TMB es poner más cámaras de seguridad en los buses que circulan por Barcelona y el área metropolitana. Ahora, hay en marcha una prueba piloto en los buses que van hasta El Prat de Llobregat porque es una zona en la que se han producido agresiones y actos vandálicos. En un futuro, el número de buses con cámaras aumentará para reforzar la seguridad, principalmente en las líneas con más incidencias.
Metrópoli Abierta se ha dirigido al departamento de prensa de TMB para tener datos del dispositivo de vigilancia, pero éste se ha limitado a decir que está preparando una nota de prensa que hará llegar a todos los medios.