Ésta es la alternativa eléctrica y barata a la unión del tranvía por la Diagonal

Los cuestionados planes de movilidad del gobierno municipal de Ada Colau tienen, en la avenida de Diagonal, uno de sus principales ejes. La alcaldesa ya ha comenzado una nueva configuración en la que destaca la eliminación de carriles de circulación al vehículo privado para cedérselos al bus. Tal ha sido la apuesta, que ha llegado a crear carriles dobles, dejando dos vías para taxis y autobuses y otras dos para el resto de agentes.

Al mismo tiempo, la teniente de alcaldía Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad, Janet Sanz, llegó a asegurar durante la primera ola de la pandemia de coronavirus que la unión del tranvía por la Diagonal en los términos establecidos dependería de la "disponibilidad presupuestaria". Así, se confirmó una nueva demora a una conexión aprobada por el consistorio a principios de año que dejaba muchos cabos sueltos.

El acuerdo pasó por impulsar, sine die, el tramo que cubre el recorrido entre Glòries y Verdaguer. Más tarde ya se hablaría de la unión con Francesc Macià. A día de hoy, todavía no se ha abierto un concurso público que implique comenzar a trabajar en este proyecto durante el próximo año.

ALTERNATIVA ELÉCTRICA

La suma y ampliación de carriles bus, el contexto de crisis y la constante demora del tranvía, forman una combinación perfecta para recordar una alternativa, la del bus eléctrico. Desde la llegada del primer vehículo de estas características durante el mandato de Xavier Trias, su presencia por las vías barcelonesas no ha dejado de multiplicarse, demostrando ser un transporte eficiente y ecológico.

Pese a ello, la industria evoluciona, y con ella se cubre el margen de mejora de estos autobuses. El modelo Aptis, fabricado en Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) por la misma compañía que el tranvía (Alstom), está posicionado como una opción basada en el tranvía, pero con un carácter más eficiente y ecológico que deja atrás al transporte sobre raíles.

Interior del bus Aptis / ALSTOM

INSPIRADO EN EL TRANVÍA

Como indica Alstom, el diseño de Aptis "está inspirado en el tranvía". El piso bajo se mantiene en la totalidad del vehículo, que cuenta con puertas dobles. Con una longitud de 12 metros, el bus cuenta con una "zona lounge" y una "superficie acristalada" superior a la de un autobús convencional. Alstom Aptis, además, destaca por su carácter silencioso gracias a una "tracción eléctrica" que reduce el ruido y las vibraciones al mínimo.

Entre las novedades con las que cuenta este vehículo, se encuentran las "cuatro ruedas orientables", una característica única que facilita su maniobrabilidad. Mediante este sistema, "ocupa un 25% menos de espacio en las curvas de la calle y requiere menos espacio libre antes de una parada de autobús". Además, permite una adaptación perfecta al borde de la acera, una gran ayuda para los pasajeros con movilidad reducida.

El vehículo cuenta con una capacidad para "100 pasajeros" y una autonomía de "250 kilómetros", y sus modos de recarga son especialmente eficientes. Si bien es cierto que la carga se puede completar mientras se encuentra estacionado fuera de servicio mediante las baterías eléctricas que tiene en el techo, también existe la opción de hacerlo en "cinco minutos" al final de cada línea gracias a la "tecnología de carga rápida SRS".

BAJO COSTE

Al margen de la reducción de precio que supone adquirir autobuses a orquestar la infraestructura necesaria para el tranvía, el autobús Aptis cuenta con una vida útil de "20 años".

Además, los costes de mantenimiento son reducidos gracias al "sistema de energía de fácil acceso en el techo" y a tener "solo cuatro neumáticos en lugar de seis".

Sergio Boya, Miguel Ángel Martín, Rosa Alarcón y Gerardo Lertxundi, durante el acuerdo para la adquisición de trenes para TMB / ALSTOM

PROBADOS POR TMB

Defensores de bus eléctrico, como la Plataforma Salvem la Diagonal, se muestran partidarios a hacer uso de este vehículo en lugar de la unión del tranvía, alegando su reducción de "coste", su carácter "ecológico" y su "facilidad para poder modificar el trazado de los recorridos" cuando la situación lo requiera. Además, creen que evitaría una "concesión" a la gestión privada recordando que "TMB" cubriría el trayecto.

La compañía pública, presidida por Rosa Alarcón, consideró la compra de estos vehículos. El pasado año, probó este autobús alegando querer "verificar su adecuación al servicio urbano, los procesos de carga y la autonomía".

Durante el año pasado, TMB ya confió en Alstom para el servicio de metro, adquiriendo 42 nuevos trenes. La finalidad de estos convoyes es la de renovar la flota envejecida en las líneas 1 y 3 del suburbano.