Las obras de adaptación para personas con movilidad reducida en el intercambiador de las líneas L4 y L5 del metro de Maragall han desatado el caos en las calles adyacentes a la ronda del Guinardó. El trabajo ha afectado principalmente a la rambla de la Muntanya, la calle por la que circula el transporte público desde que empezó la reforma el pasado jueves, 4 de marzo.
El corte de la ronda del Guinardó entre las calles Torre del Pardals y Segle XX y el desvío de la circulación se alargará hasta el mes de diciembre. El tráfico en sentido Besòs se desvía por Teodor Llorente y, en el caso de los vehículos que circulen en dirección Llobregat, se mantiene el desvió actual por la calle Agregació.
Obras en la Ronda Guinardó / MA
COLAPSOS DE TRÁNSITO DIARIOS
La rambla de la Muntanya es una vía principalmente residencial, en la que solo hay un carril para el tránsito. Pese a haber sido siempre una calle tranquila, el desvío de la circulación ha hecho que tres líneas de bus paren en la artería, por lo que se producen colapsos diarios.
En hora punta, cuando las colas llegan hasta el Hospital de Sant Pau, las motocicletas suben a la calzada para intentar evitar la parálisis del tráfico.
INCUMPLIMIENTO DE LA DESVIACIÓN
El corte de la Ronda del Guinardó tan solo permite la entrada a buses, taxis y vecinos, mientras que el resto de los vehículos han de avanzar obligatoriamente por Teodor Llorente.
No obstante, desde la semana pasada, muchos conductores se han saltado la restricción y siguen por la ronda del Guinardó, que está totalmente clausurada más adelante. En ese punto, la única solución para llegar al paseo Maragall es coger la rambla de la Muntanya, por lo que se incrementa la saturación en su única vía.
INVERSIÓN DE 11 MILLONES
Las obras las está ejecutando el Departament de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat y consisten en un nuevo vestíbulo adaptado para la L4, la remodelación del de la L5 y la instalación de ascensores y la mejora del recorrido de correspondencia entre ambas. Unos arreglos presupuestados en casi 11 millones de euros y que finalizarán en 2022.