Colau fulmina el parking gratuito de la Nova Mar Bella
El Ayuntamiento mantiene cerrados los accesos con bloques de hormigón e impide el acceso a las plazas
23 agosto, 2021 00:00Noticias relacionadas
El gobierno municipal liderado por Ada Colau no desiste en su guerra contra el vehículo privado. La alcaldesa y sus ediles insisten en su empeño de sacar coches de la vía pública, y no dudan en actuar sin mesura e independientemente de los agravios que puedan generar a los barceloneses.
Este mes de agosto ha estado marcado por una intensa ola de calor y, en consecuencia, ha habido una afluencia masiva de bañistas en las playas de la capital catalana. Durante varios días consecutivos, incluso, la Guardia Urbana ha cerrado accesos ante unas aglomeraciones que no permitían respetar la distancia de seguridad por la pandemia.
Muchos son los que optan por acudir a la costa barcelonesa en coche, especialmente desde los distritos que se encuentran más alejados. Quienes se decantan por este método de transporte, disponían de aparcamiento gratuito en caso de acudir a la playa de la Nova Mar Bella, algo que este verano resulta imposible.
CIERRE DE ACCESOS
El Ayuntamiento mantiene cerrados los accesos a los parkings gratuitos que se encuentran ante este tramo de costa, que son de los pocos lugares que se mantienen libre de pago para los conductores.
Para garantizar que ningún vehículo estaciona en la zona, el consistorio barcelonés ha optado por colocar bloques de hormigón en las entradas y salidas. La estampa se ha repetido durante toda la temporada de baño, y también se vio el verano pasado.
Como consecuencia, quien quiere llegar a la playa en coche se ve obligado a estacionar en zonas de estacionamiento regulado. Ya sea zona azul o área verde, que este mes de agosto también se pagan, el coste es elevado para la mayoría del parque móvil.
"SEGURO QUE LO VEREMOS DE PAGO"
Eugenia, una jubilada afincada en Barcelona, lamenta que continúe la prohibición de acceso al aparcamiento, del que hacía uso hace unos años con su marido. "Cuando estaba abierto me traía mi marido a la playa en coche, y podía aparcar aquí gratis. A la una venía y me recogía. Esto ya lo han quitado", explica.
Esta vecina cree que la zona de aparcamiento se acabará convirtiendo de pago, en la línea de las últimas actuaciones del gobierno municipal: "Seguro que el año que viene lo veremos todo como zona de pago. Me extraña que con la señora Colau se pueda arreglar", explica la mujer mientras se dirige a la parada de autobús.
Quien también usa este método de transporte para llegar hasta la playa es Ingrid. Esta barcelonesa lamenta que su familia se haya visto obligada a "cambiar el coche por el bus" para llegar a la costa, así como que la clausura del aparcamiento se haya llevado a cabo sin disponer de alternativas. "El cierre me parecería bien si hubiera alguna alternativa para aparcar sin pagar, pero lo veo imposible", relata.
"NI A LA PLAYA NI A NINGÚN SITIO"
Juanma, quien camina por el paseo Marítim, muestra su rechazo al cierre del aparcamiento, así como a las trabas que la administración local pone al vehículo privado. "Pues ya ves como está esto, con Colau no hay quien vaya en coche ni a la playa ni a ningún sitio", destaca este joven residente.
En su caso no necesita el coche para llegar a la playa, pero piensa en los barceloneses que se encuentran en otros puntos de la ciudad. "Yo vivo a pocas calles de aquí y no me hace falta venir en coche pero, ¿quien venga de otra parte de Barcelona qué tiene que hacer?", se pregunta.
NUEVA ZONA CICLISTA
Un colectivo que parece aprobar el cierre de las plazas de estacionamiento es el de los ciclistas. Así lo explica Jaume, quien recorre la zona en bici: "Yo me muevo en bici, y está bien que hayan cerrado el parking porque ahora voy con ella por aquí", indica este barcelonés. "Como puedes ver no solo voy yo, hay más gente que circula por aquí y otros aprovechan para hacer deporte", explica.
Por todo ello, el vecino de la capital catalana espera que todo continúe igual: "Yo veo el cierre bien, espero que el aparcamiento no se vuelva a abrir", sentencia.
ROBOS, PROSTITUCIÓN Y DROGAS
Desde el Movimiento Diagonal Mar defienden el cierre del aparcamiento, y aseguran que "los vecinos llevan luchando desde 1992 para que continúe la urbanización del paseo Marítimo". El colectivo explica que el descampado ha supuesto problemas de "robos, prostitución y drogas", y que al cerrarlo "los delitos bajaron un 56% en Diagonal Mar i Front Marítim".
"Pasar el puente y atravesar el paso de peatones era un peligro, había ladrones por todos lados", relatan, tras incidir en la dura lucha vecinal contra el descampado. Respecto a la capacidad del aparcamiento, insisten en que "no se puede consentir que en Barcelona haya un aparcamiento libre de 5.000 coches", y defienden la facilidad de conexión del transporte público con la costa barcelonesa, incluyendo una parada de autobús "delante de la playa".
La lucha para el cierre del aparcamiento, afirman, fue colectiva junto a "otras entidades del barrio", quienes tampoco han dejado de reclamar la continuidad del paseo.
PENDIENTE DE URBANIZAR
Fuentes municipales apuntan que el espacio en el que se encuentran los aparcamientos "se tiene que urbanizar". Se prevé que durante el actual mandato se inicie "la redacción del proyecto de reordenación" correspondiente a esta zona.