Tres carriles bici se comen 400 plazas de aparcamiento en Barcelona
Las nuevas vías proyectadas por el gobierno municipal suprimirán estacionamientos y carriles de circulación
12 octubre, 2021 00:00Noticias relacionadas
El Ayuntamiento de Barcelona anunció, este sábado, un importante incremento en la red ciclable de la capital catalana. Entre 2021 y 2023, el consistorio barcelonés añadirá 32,6 kilómetros nuevos, y realizará diversas actuaciones en un total de 44,3 kilómetros.
El coste total de los trabajos ascenderá a 30,8 millones de euros. Mediante esta inversión se abordarán acciones en destacadas vías de la ciudad, que implicarán importantes cambios a nivel urbanístico como la supresión de cientos de plazas de aparcamiento.
Buen ejemplo de ello son tres de los primeros carriles bici proyectados en la ciudad, correspondientes a la avenida Diagonal, la Gran Via de les Corts Catalanes y la calle de Manso. Tan solo en estas actuaciones, la capital catalana restará 384 estacionamientos.
AVENIDA DIAGONAL
Una de las vías ciclables que tendrán más afectación para el tráfico rodado es la que conectará la plaza de Pius XII con la facultad de Empresariales de la Universidad de Barcelona en el lateral de la avenida Diagonal. Este carril, que dará continuidad al actual, afectará a una superficie de 8.008 metros cuadrados.
El proyecto consta de tres tramos. El primero, que se inicia ante la facultad universitaria y finaliza en la confluencia de la avenida con la calle de John Maynard Keynes, supondrá la eliminación de la franja de aparcamiento en semibatería y la prohibición de circular por dicho carril. El segundo tramo no afectará al vehículo privado, pero sí lo hará el tercero, que unirá la calzada lateral entre Pius XII y la calle de Duran Farell. En esta zona se eliminará el aparcamiento en cordón y se prohibirá el paso de vehículos de motor.
Estos trabajos conllevarán la pérdida de 142 plazas de aparcamiento gratuitas para coches, mientras que las motocicletas dejarán de disponer de 67 estacionamientos en superficie.
GRAN VIA
La iniciativa proyectada en la Gran Via pasa por bajar el carril bici a la calzada. El tramo en el que se desarrollarán los trabajos es el comprendido entre las confluencias con la calle de Pau Claris y con la calle de Marina.
Se ejecutarán dos vías unidireccionales, una en sentido Besòs y otra en sentido Llobregat, sumando un recorrido de 1.015,8 metros. A lo largo del recorrido tan solo habrá un tramo bidireccional entre las calles de Bailèn y de Roger de Flor.
Implantar este carril se traducirá en eliminar 132 plazas de estacionamiento en la vía pública, de las cuales 109 serán de motocicletas y tan solo 29 de estas últimas serán restituidas. El coche se quedará sin 41 plazas de área verde y 12 estacionamientos de zona azul.
CALLE DE MANSO
La ronda de Sant Pau y la avenida del Paral·lel quedarán conectadas mediante un carril bici articulado en la calle de Manso. Con una extensión de 526 metros, será de carácter bidireccional en su totalidad.
La incorporación de esta vía conllevará la instalación de elementos adicionales, como un aparcamiento de bicicletas de acero galvanizado y nuevos semáforos para regular la circulación de ciclistas. En este caso, se liquidarán 43 plazas de aparcamiento para coches, de las cuales 15 pertenecen al área verde, nueve a zona azul y una al CUAP Manso.
Entre estos tres carriles bici, cuyo inicio de obras se producirá este año a excepción de la tercera fase del correspondiente a la avenida Diagonal, los barceloneses perderán 384 estacionamientos.
NUEVOS CARRILES
Los nuevos carriles bici se repartirán por diferentes emplazamientos de la capital catalana, y los trabajos en muchos de ellos comenzarán el próximo año. Calles como las de Còrsega, Fabra i Puig, Escòcia, Independència y Badajoz dispondrán de nuevos kilómetros.
También destacan los ubicados en vías con importante volumen de circulación, como el paseo de Maragall, la Via Augusta, Travessera de les Corts, avenida de Roma, ronda del Guinardó, ronda de Sant Pere, calle de Mallorca y la calle de Sants, este último dando continuidad al polémico carril de la carretera de Collblanc, entre otros. Para sacar adelante los carriles, se necesitará la reducción de carriles de circulación y la supresión de más plazas de aparcamiento.
Incluso la plaza de Catalunya dispondrá de un carril bici segregado que facilitará a los ciclistas la conexión con el paseo de Gràcia y la rambla de Catalunya, así como con el casco antiguo de Ciutat Vella.