Pere Navarro: “Ojo con poner ideología en las políticas de movilidad”
El director de la DGT señala que con actitudes “en contra” no se construye nada, en referencia a las políticas del Ayuntamiento de Barcelona sobre la restricción de vehículos
22 enero, 2022 12:00Noticias relacionadas
Un veterano, que, por dos veces, dirige la dirección general de tráfico, la DGT, y que mantiene la misma pasión por intentar reducir los accidentes en carretera. Pere Navarro, (Barcelona, 1952) considera que las ciudades deberán llegar a grandes acuerdos para impulsar una movilidad “conjunta”, en la que convivan coches, motos, bicicletas y patinetes, y con espacio para “viandantes”. Su experiencia le lleva a aseverar que lo importante es “aplicar la ciencia”. Navarro es contundente: “Ojo con poner ideología en las políticas de movilidad”, en una alusión a las políticas de movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, que impulsa el equipo de la alcaldesa Ada Colau.
Con la voluntad de reducir los accidentes de tráfico, Navarro pide una mayor atención por parte de los conductores, con riesgos que se mantienen en el tiempo: velocidad, alcohol y distracciones (en los últimos años producto de la utilización de móviles y otros dispositivos”. En una entrevista en el programa Converses, de la Cadena Cope, con la participación de Metrópoli, Navarro precisa que existe una paradoja: esos dispositivos son los que imperan ahora en la industria automovilística, con grandes pantallas interiores que dominan los pasos del vehículo. “Eso es cierto, pero también lo es que la industria está trabajando para que todas las órdenes se puedan dar por voz, sin necesidad de tocar la pantalla del coche”.
FÓRMULA 80-20-80
El problema que se plantea en las grandes ciudades, no obstante, es otro y se centra en la “convivencia” entre los diferentes vehículos de movilidad. La clave, a juicio de Navarro, es la “fórmula 80-20-80”. Eso quiere decir que el 80% del tráfico fluye en el 20% de las vías, las de entrada y salida de la ciudad. Y el 20% por el 80% de las vías internas. “Las vías de entrada y salida se deben blindar, porque no tienen alternativas y mucha gente necesita de forma obligada entrar por ellas, por lo que se debe tener cuidado con eso”, señala Navarro.
Sin entrar en concreciones sobre el llamado urbanismo táctico del equipo de Ada Colau, Navarro –que puso en práctica en el carnet por puntos en su anterior etapa como director de la DGT—considera que sí se debe caminar “a ciudades a 30 km por hora, porque es la velocidad en la que pueden convivir los diferentes vehículos, sin que produzcan accidentes de gravedad”. Pero, ¿con qué medidas?
A juicio de Navarro una de las políticas que se implementará, desde el Gobierno central, es la necesidad de que los patinetes cuenten con un seguro. Y que se respeten las aceras para los viandantes. Lo explica a partir de la propia sociología de ciudades como Barcelona: “Las ciudades están llenas de gente mayor, que camina, por prescripción médica, por salud, y que pide que esas aceras estén libres. Son, además, ciudadanos que votan, así que serán ellos los que marquen la agenda de la movilidad”.
EL FUTURO DE LAS CIUDADES
Ese análisis sociológico lleva también a Navarro a sostener que el coche seguirá teniendo un gran predicamento entre los ciudadanos en otras áreas urbanas no tan congestionadas como Madrid o Barcelona y en las zonas rurales, porque no hay otras alternativas. Sin embargo, el cambio es un hecho: “Los jóvenes, ahora, no se sacan el carnet a los 18 años, como pasaba en mí época, o en los años ochenta o noventa. Se lo sacan cuando lo necesitan, más tarde, a medida que entienden que el coche es necesario en sus vidas”.
La posición de Navarro es que las autoridades municipales encargadas de la movilidad deben actuar “desde la ciencia, y no desde la ideología”, y que se debe pensar en las externalidades negativas cuando se toma una determinada decisión. "No se puede actuar en contra de algo, sino con un propósito a favor, buscando el consenso", señala.
En todo caso, se camina hacia “una pacificación de la movilidad, en todas las grandes ciudades del mundo”. Según Navarro, “el futuro de las ciudades se juega en el terreno de la movilidad”.