El túnel de Glòries ya funciona al 100 por 100. Esta mañana a las 08.00 horas, tal y como estaba previsto, ha quedado abierto completamente en sentido Llobregat, es decir de entrada a Barcelona. De esta forma se culminan siete largos años de obras. La circulación en sentido Besòs abrió en noviembre

El gerente de Movilidad e Infraestructuras del Ayuntamiento de Barcelona, Manuel Valdés, ha advertido de que la apertura completa del túnel provocará un incremento de las retenciones habituales en hora punta durante los días laborables hasta que los conductores se habitúen al uso de la nueva infraestructura, que cuenta con nuevos semáforos. Esto sucederá, en parte, porque ahora, en sentido Llobregat, los vehículos disponían entre tres y cuatro carriles, según las zonas, para moverse. El túnel, en cambio, dispone de tres carriles, pero uno es para el transporte público.

RETENCIONES EN HORA PUNTA

"A partir de mañana, lunes, la intensidad del tráfico será bastante superior. Nos tenemos que concienciar de que será más complejo circular por allí en horas punta, entre las 7.30 y las 10.30 horas", ha señalado Valdés. Por ello, ha instado a utilizar el transporte público para entrar a Barcelona por Glòries y, en caso de utilizar vehículo privado, recomienda salir con antelación, planificar con un margen adicional e informarse previamente de las modificaciones implantadas y del estado del tráfico, ha recogido la agencia Efe.



Valdés ha subrayado que la Guardia Urbana desplegará agentes para ayudar a los conductores a resolver sus dudas y encontrar el itinerario más adecuado, y ha asegurado que no se pondrá el foco en las sanciones sino en explicar la nueva regulación viaria.

MÁS DE UN KM DE LONGITUD

El nuevo túnel tiene cerca un kilómetro de longitud -957 metros y 1.157 si se tienen en cuenta las rampas de acceso-, y una boca independiente de circulación para cada uno de los sentidos del tráfico, entre la calles de Padilla y la rambla del Poblenou. La velocidad en el túnel estará limitada a 50 km/h. El Ayuntamiento tiene previsto que un radar de tramo -para todo el recorrido- controle la circulación de los vehículos en los dos sentidos. El radar estará operativo desde el mes de mayo, pero no se empezará a multar hasta agosto.

Dibujo de la circulación en el túnel de Glòries en sentido Besòs / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

LA PLAZA DE LAS GLÒRIES, SIN CIRCULACIÓN

El soterramiento de la circulación comporta alteraciones del tráfico en superficie, lo que puede ser otro de los elementos que provoquen atascos. La principal novedad que se implanta es la eliminación de los carriles en superficie que quedaban en la Gran Vía, entre las calles de Bilbao y Padilla. En este tramo solo se permitirá el desplazamiento por los laterales a los vehículos de los vecinos, servicios, transporte público y de emergencias. Esta afectación es para los tramos de Bilbao-Independència y de Castillejos-Padilla). En la plaza de las Glòries, propiamente, se veta totalmente el tráfico privado y solo permitirá el paso de peatones, bicicletas y transporte público [ver aquí la nota de prensa del Ayuntamiento de Barcelona].

SEMÁFOROS

Con la nueva configuración vial los vehículos que circulen por el túnel, al salir, tendrán la opción de subir por la calle de Padilla (carril derecho) o bien por la calle de la Marina (carril central). En línea recta por la Gran Vía, desde el carril izquierdo, sólo podrán circular los autobuses. Antes de entrar en el túnel, a la altura de la rambla del Poblenou, habrá una salida hacia el lateral de la Gran Vía exclusiva para los autobuses y los taxis. En este punto se mantendrá el actual semáforo con un doble objetivo: permitir la maniobra en autobuses y taxis para acceder a su rampa de salida desde el carril bus situado a la izquierda; y regular el tráfico que entra en el túnel con criterios de seguridad. El resto de vehículos que circulen por la C-31 y quieran acceder al lateral de la Gran Vía tendrán que utilizar la salida 207 Bac de Roda/Poblenou. Los conductores en sentido Llobregat se encontrarán también un semáforo en la salida del túnel tras una rampa de subida. En principio, las retenciones en el túnel no deberían ser importantes porque los dos semáforos, de entrada y salida, estarán coordinados.  

Vehículos en ambos sentidos de la circulación del túnel de Glòries / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

Las modificaciones provocarán la eliminación del actual giro desde el ámbito central de la Gran Vía en sentido Llobregat hacia la calle de la Independència, convertida los últimos años en una autopista por el interior del Clot. Los vehículos que utilizaban este itinerario para conectar con la calle de Aragó tendrán dos opciones: salir por la salida 207 Bac de Roda/Poblenou, continuar por Bac de Roda y después girar hacia Aragó o Mallorca; o bien seguir en la C-31 hacia el interior del túnel y llegar a Aragó a través de Padilla o Marina. La calle de la Llacuna quedará sin conexión con la Gran Vía en sentido Llobregat y únicamente quedará operativo un carril para acceder al lateral mar, en sentido Besòs (vados y servicios). En el tramo entre la calle de Perú y la Gran Vía, la calle Llacuna se pacificará y permitirá la circulación únicamente para uso vecinal y para acceder a la zona de carga y descarga del centro comercial.

UNOS 78.000 VEHÍCULOS DIARIOS EN LOS DOS SENTIDOS

Antes del inicio de la construcción del túnel, las obras derribaron el anillo viario de Glòries. Antes de la demolición pasaban por Glòries unos 95.000 vehículos diarios. Ahora son unos 78.000 vehículos diarios, 43.000 en sentido Llobregat y 35.000 en sentido Besòs.

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