El Ayuntamiento ha vetado la costa barcelonesa al vehículo privado. Estacionar entre el Port Olímpic y la Mar Bella, junto a la zona de restauración, ya no es una opción, como tampoco lo es hacerlo en los aparcamientos que daban servicio junto a la Nova Mar Bella y la playa de Llevant.
Durante la primavera del pasado año, el consistorio prohibió la circulación en la calzada adyacente a la mencionada zona de restaurantes con la finalidad de ganar espacio para los peatones durante la pandemia.
La previsión pasa por una reurbanización para sumar un nuevo carril bici, por lo que la zona quedará definitivamente restringida al tráfico privado y se limitará el uso a ciclistas y viandantes.
PRÁCTICA DEPORTIVA
En el tramo del litoral que incluye las playas de la Nova Mar Bella y de Llevant, se ha proyectado una iniciativa cuya finalidad es potenciar la práctica deportiva al aire libre en el Frente Marítimo.
Mientras llega la ejecución de esta planificación, las grandes explanadas en las que se permitía el estacionamiento se mantendrán cerradas en una acción que tampoco es reversible.
ESTACIONAMIENTO REGULADO
Ante esta situación, acudir a las playas barcelonesas en vehículo privado pasa por estacionar en zonas reguladas o en parkings subterráneos. Hace unos meses, se reactivaron 322 plazas de aparcamiento de zona azul en calles próximas a las playas.
Según Barcelona de Serveis Municipals (B:SM) las plazas cuentan con la siguiente distribución: 83 de ellas están la avenida de la Icària, entre la calle de Joan Miró y el pasaje de Llacuna; otras 89 se encuentran en la avenida de Salvador Espriu, entre Frederic Mompou y el pasaje de Llacuna; y 150 están en la misma avenida del Litoral, entre Joan Miró y la calle del Litoral.
La otra alternativa pasa por hacer uso de los parkings subterráneos. Entre los estacionamientos municipales cercanos a las playas, destacan el Hospital del Mar-Barceloneta-Passeig Marítim, Marina Port-Vila Olímpica, Bilbao-Platja Mar Bella y Garcia Fària-Diagonal Mar.