El nuevo carril bus colapsa la ronda del Guinardó: "Este caos dificulta el tráfico en Barcelona"
La transitada vía barcelonesa reduce el espacio para el vehículo privado a un solo carril en su práctica totalidad
16 julio, 2022 00:00Noticias relacionadas
La guerra contra el vehículo privado llevada a cabo por Ada Colau y su gobierno municipal en Barcelona no se detiene. La reducción del espacio al coche y de plazas de estacionamiento, entre otras actuaciones, arrincona cada vez más a los conductores en la ciudad.
Entre las vías más transitadas que han sufrido cambios recientes, se encuentra la ronda del Guinardó. El tramo central, que alberga lugares tan frecuentados como el Hospital de Sant Pau, ha recibido un especial castigo municipal que ha suscitado críticas entre los vecinos.
Las plazas de estacionamiento reguladas se han perdido a favor de un nuevo carril bici, mientras que un carril de circulación por sentido ha pasado a ser exclusivo para buses y taxis. Este cambio ha supuesto una drástica reducción del espacio para el vehículo privado cuya consecuencia ya se manifiesta en forma de atascos.
"COLAS DIARIAS"
Diversos vecinos del Baix Guinardó coinciden en que la supresión de un carril para el tráfico privado ha conllevado "colas diarias" en esta vía, que afectan especialmente a la "zona cercana al hospital", en la que se encuentra la confluencia con la calle de Cartagena.
Los residentes lamentan que el aumento de los vehículos ha traído otras problemáticas que anteriormente "no eran tan graves", como el "ruido" y la dificultad de moverse por carretera durante las "horas punta". Además, critican que la bajada del carril bici a la calzada "no ha dejado nada de aparcamiento".
COLAPSO PELIGROSO
El colectivo Motoristes BCN asegura que la ronda del Guinardó "está colapsada" debido a que el carril bus ha dejado una única vía de circulación para el vehículo privado. "Es una arteria de entrada y salida de la ciudad, te lleva hasta la avenida de la Meridiana y llega gente desde la C-33, C-17 y C-58, por lo que colapsa el tráfico de la ciudad", explican.
Desde el grupo motociclista critican que "este caos dificulta el tráfico en Barcelona y pone en peligro a los más vulnerables". En este sentido, recuerdan que la ronda también es un "punto conflictivo para las motos" debido a los separadores del carril bici. En esta cuestión se remiten al último balance de siniestralidad presentado por el Ayuntamiento, en cuya presentación se explicó que la mayoría de accidentes mortales de motoristas en la ciudad fueron impactos contra elementos instalados en la vía.
Los motoristas también inciden en la peligrosidad del cruce de la calle de Cartagena con la ronda del Guinardó. En el giro a la derecha, muchos vehículos optan por eludir el carril bus pese a contar con una línea discontinua y optar por hacer uso del único carril que queda para el tráfico privado. Esto provoca un "embudo" en el cruce que muchas motos intentan esquivar mediante su paso por el carril bus para no quedarse "en medio de una intersección", lo que resulta un riesgo para un colectivo que el Ayuntamiento "critica" en lugar de "buscar soluciones".
SIN ALTERNATIVA
Nico Ortiz, consejero de distrito de Horta-Guinardó por Ciutadans, denunció la situación en la última sesión plenaria mediante un ruego sin obtener solución desde el gobierno municipal. En declaraciones a este medio, lamenta que la instauración del carril bus ha provocado un "cuello de botella con retenciones que pueden ir desde la calle de Cartagena hasta la calle de Padilla", lo que supone un aumento de la densidad del tráfico junto a la "escuela Mas Casanovas".
El consejero de la formación naranja apunta que la ronda del Guinardó es la "única vía transversal del distrito", y que no existe una "alternativa para el vehículo privado", una situación similar a la que sucederá en la calle de "Pi i Margall" tras su reforma. Ortiz también señala que, mediante este tipo de modificaciones urbanas, se crearán "calles de primera y calles de segunda, algunas verdes y otras con mucho tráfico".