Trànsit incorpora nuevos radares. En concreto, el Servei Català de Trànsit (SCT) añade diez radares de un nuevo modelo "ligero": una especie de pistola láser que podrá controlar, desde un punto estático, el exceso de velocidad a una distancia de hasta 200 metros –por delante y por detrás–. Estarán ubicados en las motos de los Mossos d'Esquadra y se denominan TRUCAM II.

Los radares estarán repartidos por todas las regiones policiales en la red viaria de Cataluña, donde ya hay 246 puntos de control de la velocidad, de los que 36 son radares de tramo.

SIETE OPERATIVOS

La División de Tráfico de los Mossos d'Esquadra dispone ya de siete de estos nuevos radares ligeros y se prevé que próximamente se puedan incorporar los otros tres.

Según informa la policía catalana, el objetivo es reducir la siniestralidad viaria este verano y prevenir y combatir los comportamientos de riesgo y las infracciones en las carreteras catalanas.

Radar de tramo en la Ronda de Dalt de Barcelona / AJ BCN

PORTÁTILES Y LIGEROS

Los nuevos radares son una especie de pistola láser, con unas dimensiones reducidas, por lo que son portátiles y ligeros y pueden ser transportados en el interior de la maleta de una moto-patrulla y ubicados en un soporte en estos vehículos.

Así, se puede aprovechar la movilidad y la accesibilidad de las motocicletas para situar los radares en ubicaciones nuevas, en las que los coche-patrulla no pueden aparcar.

Radar en Barcelona en una imagen de archivo

VIGILANCIA NOCTURNA

Los nuevos radares pueden utilizar en acciones de vigilancia policial nocturna, ya que van equipados con un flash de luz infrarroja que ilumina la carretera cuando detecta una infracción de velocidad.



También permiten hacer controles de velocidad selectivos de vehículos, como por ejemplo las motocicletas, u otro tipo de vehículos que tienen una limitación de velocidad específica, como los camiones, los autocares o las furgonetas.

OTRAS UBICACIONES

Además de en las motos-patrulla, los nuevos radares también se pueden hacer servir desde un trípode, una valla metálica o desde un punto de apoyo dentro de un vehículo, ya sea un coche patrulla, un vehículo camuflado o una furgoneta de los Mossos, así como en el interior de las cajas de radar.



Según Tráfico, la velocidad excesiva es uno de los principales factores concurrentes de la siniestralidad viaria en Cataluña, donde el 2021 intervino como causa en el 17,4 % de los accidentes con víctimas en vías interurbanas –frente al 11,9 % de 2019–.

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