El Gobierno ha iniciado los trámites para incorporar el pago por uso en las autovías españolas a partir de 2024 mediante el encargo de informes que aborden el nuevo sistema de financiación en estas carreteras.
El coste de los trabajos ascenderá a 1,4 millones de euros, y éstos deberán llevarse a cabo en un plazo de 10 meses. Con este encargo, el Gobierno cumplirá un acuerdo con Bruselas que se traducirá en la recepción de 70.000 millones de euros.
A falta de la elaboración de los informes, quedará conocer cual es el modelo por el que se optará para implementar el pago. La viñeta, una tarifa plana anual para el uso de las vías, es una de las opciones, mientras que otra posibilidad podría ser la instalación de peajes convencionales.
AFECTACIÓN EN BARCELONA
El Gobierno no se ha pronunciado sobre si esta medida solo afectará a las autovías estatales o repercutirá, también, a otras como las autonómicas. Así, el pago podría llegar a carreteras que pasan por Barcelona y su área metropolitana, como la A-2, aunque también podría llegar a la Ronda Litoral (B-10) o a la Ronda de Dalt (B-20).