El incremento de kilómetros de carriles bici en detrimento del vehículo privado impulsado por el Ayuntamiento de Barcelona sigue su curso, con especial protagonismo en algunas de las arterias principales de la capital catalana.
La implementación de nuevas ciclovías como la de la Gran Via, entre plaza Espanya y la calle de la Mineria, o la de Via Augusta, entre las calles de Laforja y de Ganduixer, son algunos ejemplos recientes de la reducción del espacio al coche.
La avenida de Vallcarca también albergará un nuevo carril destinado a ciclistas. La vía dispondrá de este espacio en el trayecto comprendido entre las confluencias de las calles de Esteve Terrades y la plaza de Lesseps, y su coste ascenderá hasta los 421.170,54 euros.
VELÁZQUEZ - FARIGOLA
En el primer tramo de la ciclovía, entre las confluencias de las calles de Velázquez y de la Farigola, se mantendrán los carriles de circulación existentes y se añadirá un carril bici segregado de subida, lo que se repetirá en todos los trayectos restantes.
Entre las calles de Ballester y de Agramunt se reducirá un carril de bajada, quedando una única vía de circulación compartida. En el caso del tramo entre los cruces de las calles de Agramunt y de la Farigola, se conservará la distribución actual conformada por un carril de servicios, un carril de circulación en sentido bajada, dos carriles de circulación en subida y el carril bici segregado.
FARIGOLA - ESTEVE TERRADES
En el tramo que comprendido entre las calles de la Farigola y la calle de la Argentera, se suprimirán los estacionamientos y se mantendrán un carril de bajada y dos de subida. El trayecto que cubre las confluencias de la avenida de Vallcarca con las calles de la Argentera y de Gomis mantendrá su distribución con la vía de bajada compartida.
Finalmente, entre la calle de Gomis y la avenida de Esteve Terrades se reducirá un carril para el tráfico privado, pero se mantendrán las dos vías en sentido de subida.
SUPRESIÓN DE PLAZAS
Los trabajos para la implementación del nuevo carril bici en la avenida de Vallcarca se traducirán en la supresión de estacionamiento regulado, así como en la reducción de plazas para motocicletas.
La actuación municipal prevé eliminar los 17 espacios de área verde existentes. Respecto a los estacionamientos para motocicletas, las obras suprimirán 28 de los 32 actuales en la avenida barcelonesa.
Como ha pasado en otros carriles bici de reciente creación en Barcelona, se instalarán unas plataformas para acceder a los autobuses que se situarán en el recorrido de la ciclovía. Así, se vuelve a repetir la peligrosa fórmula que ha recibido críticas en otros puntos de la ciudad, como en la Ronda del Guinardó.
"ESPERAMOS QUE HAYA COLAPSO"
Fuentes vecinales tachan el proyecto del carril bici de "barbaridad". Respecto a la reducción de carriles, los residentes señalan la problemática que puede provocar porque "hay un carril que siempre está ocupado para carga y descarga. Si a eso le sumas un carril de bicicletas cuando el cómputo de ciclistas es el que es, parece muy poco lógico", explican.
Las mismas fuentes apuntan que "este carril bici no nace de la voluntad ciudadana", ya que obtuvo una posición muy baja en un proceso participativo. Los residentes esperan que la ciclovía genere un "colapso" en la avenida, ya que se trata de "un vial que conduce a una red de hospitales y conecta con la Ronda de Dalt".
Los vecinos insisten en que, con obras como este nuevo carril bici, el consistorio quiere "crear un gran caos" en la ciudad. "Son los últimos coletazos de un Ayuntamiento desesperado", sentencian.