Los 17 nuevos radares instalados en Barcelona han cambiado de estrategia. Hasta ahora emitían mensajes avisando de la necesidad de reducir la velocidad y avisando de su presencia, lo que se conocía como fase pedagógica.
Ahora, por el contrario, han pasado a fase informativa, esto es: funcionarán con normalidad y detectarán a los conductores que superen el límite de velocidad. No obstante, no le multarán, sino que le enviarán un aviso conforme ha superado el límite. Dicho aviso no conllevará ninguna sanción económica.
Será de cara al próximo enero de 2023 cuando los radares llegarán a su fase final y adquieran la capacidad de multar.
El Ayuntamiento ha alertado de que superar la velocidad permitida es uno de los factores que más influye en la causa indirecta sobre los siniestros y agravia sus efectos, y ha defendido su apuesta para dotarse de un sistema de control automático de estos excesos de velocidad.
¿DÓNDE ESTÁN LOS RADARES?
El lugar donde se han instalado los radares son: en Aragó, entre Comte d'Urgell y Casanova, en Gran Via de les Corts Catalanes con la calle Sant Roc, en la Diagonal con la plaza de Pius XII y con calle de Numància, y en el passeig de la Bonanova con la calle de Anglí.
Los que están en entornos escolares son los siguientes: en el distrito del Eixample, el colegio Lestonnac, las Escolàpies Llúria, Dominiques Barcelona, Escola Xirinacs, Escola Entença y Col·legi Sant Miquel. En Sant Martí: Institut Moisès Broggi, Escola Mirelletes, Escola Antoni Balmanya y Escola Dovella. En Sarrià-Sant Gervasi: Escola Poeta Foix, Escola Pia Balmes y Jesuïtes Sant Gervasi. En Les Corts: Escola Anglesola y Escola Ítaca. Por último, en Horta-Guinardó: Escola de les Aigües.