La huelga de tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) de Vueling continúa acumulando cancelaciones. La aerolínea ha anunciado este lunes que se ha cancelado el 11% de los vuelos de forma preventiva, lo que supone unos 58 vuelos.

En cómputo, la aerolínea ha cancelado unos 30 vuelos que tenían su origen o destino en el aeropuerto de Barcelona. El parón se alargará todos los viernes, domingos, lunes y festivos entre el 1 de noviembre y el 31 de enero, así como los festivos y los días 24 y 31 de diciembre y 5 de enero, para exigir una actualización salarial del 13,4% para 2022.

En la capital catalana, según la aerolínea, el 82% de los vuelos programados por Vueling el lunes operarán con normalidad (134 de los 163 programados). También han detallado que el 95% de los clientes ya ha elegido entre el reembolso de los billetes o un cambio de vuelo.

SUBIDA "INVIABLE"

El presidente de Vueling, Marco Sansavini, ha cargado este lunes contra las exigencias de los sindicatos convocantes. Asegura que las subidas salariales son inviables.

En una entrevista a La Vanguardia, ha considerado que "no puedes subir tu estructura de costes un 30% de repente, porque te pones completamente fuera de mercado y tendría un impacto negativo en el mismo empleo". También ha cargado contra el sindicato Stavla, a quienes ha acusado de "abandonar la vía del diálogo constructivo".

Avión de Vueling / WIKI

Su condición para desconvocarla es que subamos el sueldo otro 13,4% este año, con lo que el aumento total del 2022 sería del 20%. Y hasta el 2025 piden incrementos consolidados que alcanzarían el 33%. Esto es inviable", ha manifestado.

No obstante, ha quitado hierro a los efectos de la huelga: "En un día de tormenta, por ejemplo, tenemos más cancelaciones de vuelos de las que hemos tenido en las jornadas de huelga. Dicho esto, no podemos sacrificar la viabilidad a largo plazo de la empresa".

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