Los usuarios del servicio de Rodalies gestionado por Renfe están indignados. Miles de pasajeros se han acumulado durante las primeras horas de la mañana en las garitas de información para quejarse sobre el servicio y pedir la devolución del importe de sus billetes.
En los andenes, los pasajeros se acumulaban esperando a que llegaran los trenes, que van con retraso por los servicios mínimos de la huelga convocada por CGT para este lunes y que se repetirá el próximo viernes.
Algunos trenes, relatan usuarios a través de Twitter, iban tan llenos que ni siquiera se podía subir a ellos, y las entradas y salidas de Barcelona por carretera han sufrido a primeras horas más retenciones y congestiones de lo habitual por el número de usuarios que se inclina por usar el coche antes que depender del transporte ferroviario.
En la estación de Sants de Barcelona, se habían cancelado aproximadamente unos 20 trenes hacia las 08:00 horas, cifra que irá en aumento a medida que avance el día.
CALMA HACIA LAS 9:00H
Según ha podido constatar Metrópoli, la situación se ha relajado a lo largo de la mañana. Hacia las 9:30 horas, aproximadamente, la estación de Passeig de Gràcia presentaba un ambiente desértico, con los andenes vacíos y una circulación de trenes que, siguiendo los servicios mínimos, es la habitual en una jornada de huelga.
SERVICIOS MÍNIMOS
Según han pactado sindicatos y empresa, con el arbitraje del Departament d'Empresa i Treball de la Generalitat de Catalunya, la afluencia de trenes bajará hasta el 66% en los tramos de 06:00 a 09:30 horas y de 17:00 a 20:30 horas.
Por su parte, Renfe ha querido destacar esta mañana que la huelga ha tenido un seguimiento mínimo, del 0,6%. Y es que los sindicatos mayoritarios ya aceptaron las condiciones de un acuerdo anterior y, en este caso, no se han adherido a la huelga que ha convocado CGT.
El resto del tiempo, durante ambas jornadas, los servicios mínimos caerán hasta el 33%.
CONDICIONES INSUFICIENTES
Tras un acuerdo al que llegaron compañía y los sindicatos mayoritarios UGT, CC.OO y Semaf por el que se iba a incrementar el salario un 3,5% y a reducir las jornadas laborales a 35 horas semanales, CGT ha considerado las condiciones "insuficientes".
El acuerdo previo que el sindicato minoritario no firmó incluía también una oferta pública de 500 nuevas plazas para atajar el problema de la falta de personal en la operadora pública estatal. En cómputo, calificaron el acuerdo de "promesas vacías".