La L8 de los Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) se ampliará en Barcelona en 2030. Este jueves, 24 de noviembre, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el conseller de Territorio, Juli Fernández, han presentado la licitación de la obra civil del proyecto de prolongación, que se pondrá en marcha entre 2029 y 2030.

Según han informado en la presentación, la licitación contempla las obras de construcción del túnel entre las estaciones de Plaça Espanya y de Gràcia. Además, se construirán las nuevas estaciones de Hospital Clínic, Francesc Macià y Gràcia, con un presupuesto de 320 millones de euros y un plazo de 58 meses –cuatro años y diez meses–.

"PROYECTO ESTRATÉGICO"

Aragonès ha apuntado que se trata de "un proyecto estratégico" para el transporte público catalán y para la promoción de la intermodalidad entre los diferentes servicios.

Fernández, por su parte ha subrayado que se trata de "un trocito más de metro" en Barcelona que el Govern, en sus palabras, pondrá a disposición de los ciudadanos para mejorar su día a día.

Varios usuarios de los Ferrocarrils (FGC) en un andén de la estación / FGC

PRESUPUESTO TOTAL

El conjunto del proyecto tiene un presupuesto de 430 millones de euros. Los trabajos incluyen las obras para dotar a los túneles de los elementos necesarios, las instalaciones y las arquitecturas de las tres estaciones. Además, tamibén se remodelarán los intercambiadores de Plaça Espanya y Gràcia.

Está previsto que los trabajos empiecen durante el verano de 2023, probablemente en septiembre, según ha explicado el director general de Infraestructuras de la Generalitat, David Prat.

19,5 MILLONES DE PASAJEROS

La Generalitat calcula que el prolongamiento de cuatro kilómetros permitirá sumar 19,5 millones de pasajeros anuales, de los que cinco ya están dentro del sistema de FGC, por lo que la L8 pasará de 23 millones de viajes anuales a 38 millones.

El proyecto contempla realizar 13.523 inspecciones técnicas en viviendas y locales de los edificios que se encuentran en el trazado para detectar posibles patologías previas y poder atender a futuras posibles reclamaciones en caso de afectación. También se realizará una auscultación de todas las infraestructuras que están en el trazado, aunque Prat ha señalado que "el túnel no debe suponer ningún movimiento en superficie".

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