Vehículo accidentado en la Arrabassada / GUB

Vehículo accidentado en la Arrabassada / GUB

Movilidad

La Arrabassada y la C-58 se enquistan como los principales puntos negros de Catalunya

Barcelona y su área concentran la mayor peligrosidad y accidentalidad grave de las carreteras catalanas

19 diciembre, 2022 12:07

Noticias relacionadas

El RACC ha presentado este lunes la 21ª edición del estudio de evaluación de carreteras EuroRAP, que analiza la accidentalidad en la red viaria catalana en los últimos tres años y en el que Barcelona y su área cuentan con las zonas de mayor peligrosidad. La presentación ha contado con el presidente del RACC, Josep Mateu, el Director General d'Infraestructures de Mobilitat de la Generalitat, David Prat, el director del Servei Català de Trànsit, Ramon Lamiel, el Secretario General de Infraestructuras del Ministerio de Transportes, Xavier Flores y el Presidente Delegado del Área de Infraestructuras VIarias y Movilidad de la Diputació de Barcelona, Pere Pons.

El estudio apunta que carretera de l'Arrabassada y la C-58, en su tramo entre Barcelona y Cerdanyola, son los principales puntos negros de Catalunya como ya lo han sido en las últimas ediciones del informe. La vía de la capital catalana se sitúa como el tramo con mayor riesgo de accidente, y destaca que en el 88% de los accidentes con muertos y heridos graves hay, al menos, una motocicleta involucrada.

El mencionado trayecto de la C-58 es el que concentra más accidentes graves y mortales por kilómetro en Catalunya para el conjunto de vehículos. Entre 2019 y 2021 se han registrado 17 siniestros de esta tipología en un tramo de 7,1 kilómetros.

VÍAS BARCELONESAS

La provincia de Barcelona es la que dispone de más kilómetros con un riesgo de accidentalidad "muy alto", con el 16% de la distancia analizada. Por debajo se encuentran Girona (12%), Lleida (8%) y Tarragona (8%).

El Director General d'Infraestructures de Mobilitat de la Generalitat, David Prat, el director del Servei Català de Trànsit, Ramon Lamiel, el presidente del RACC, Josep Mateu, el Secretario General de Infraestructuras del Ministerio de Transportes, Xavier Flores y el Presidente Delegado del Área de Infraestructuras Viarias y Movilidad de la Diputació de Barcelona, Pere Pons / METRÓPOLI

El Director General d'Infraestructures de Mobilitat de la Generalitat, David Prat, el director del Servei Català de Trànsit, Ramon Lamiel, el presidente del RACC, Josep Mateu, el Secretario General de Infraestructuras del Ministerio de Transportes, Xavier Flores y el Presidente Delegado del Área de Infraestructuras Viarias y Movilidad de la Diputació de Barcelona, Pere Pons / METRÓPOLI

Entre los 10 tramos con mayor riesgo de accidentalidad grave o mortal en Catalunya entre 2019 y 2021, también se encuentran en el área de Barcelona la carretera de Olesa de Montserrat a Castellbisbal y la carretera que conecta los municipios de Gavà y Begues.

LA MOTO, MÁS VULNERABLE EN BARCELONA

La mayor accidentalidad de motocicletas y ciclomotores se concentra en Barcelona y su área metropolitana. Entre los tramos más conflictivos para estos vehículos, se encuentran la Ronda Litoral entre el Nus de la Trinitat y el enlace con las vías B-20, A-2 y C-32, la C-58 en el tramo mencionado y entre Cerdanyola y Terrassa, la A-2 entre el enlace con la AP-2, las Rondas y la C-32, y el trayecto más conflictivo de la Arrabassada.

El estudio también destaca la B-20 entre Esplugues y en Nus de la Trinitat, la C-32 entre Sitges y Esplugues, la C-31 entre El Prat y L'Hospitalet y la N-II entre Montgat y Mataró, así como en los enlaces de esta misma vía entre Mataró y la C-32.

Retención en el área metropolitana de Barcelona / EFE

Retención en el área metropolitana de Barcelona / EFE

VEHÍCULOS PESADOS

El informe destaca que las vías barcelonesas en las que se han registrado más accidentes de vehículos pesados por kilómetro entre 2019 y 2021 son la A-2 entre el enlace con la AP-2 y la conexión con las Rondas y la C-32, y la B-502 entre Vilassar de Mar y Argentona.

También se hace especial hincapié en la accidentalidad registrada en la AP-7 entre el enlace con la C-60 y El Papiol, y la B-23/AP-2 entre Barcelona y El Papiol.

MEDIDAS

Lamiel ha explicado que, desde el Servei Català de Trànsit, se han impulsado diversas medidas para lograr una reducción de la accidentalidad. Entre éstos, destaca un "proyecto de velocidad variable en la C-58" y una iniciativa pendiente de definirse para "direccionar los vehículos pesados en la AP-7 y dar mayor seguridad al conjunto de la red viaria".

El director de Trànsit también ha destacado que se llevará a cabo una estrategia en materia de radares basada en el carro-radar, con la que radares ubicados en cajas a pie de carretera irán modificando sus ubicaciones. Lamiel ha asegurado que estos dispositivos se colocarán en todo tipo de ubicaciones, incluidos los "perímetros de tramos urbanos".