Barcelona estrangulará al coche con un nuevo carril bici en una calle principal de Sant Martí

El Ayuntamiento de Barcelona continúa su avance en la expansión de carriles bici por la ciudad, que está intensificando durante los últimos meses del actual mandato. El objetivo pasa por alcanzar los 272,6 kilómetros en la infraestructura de la capital catalana antes de la cita electoral, muchos de ellos en calles que resultan principales para la circulación barcelonesa.

Entre las nuevas vías reservadas para bicicletas en la ciudad, destacan algunas como las de la avenida Diagonal, la ronda de Sant Pere, la vía Augusta o la avenida de Vallcarca, que han supuesto un recorte al espacio del vehículo privado.

La calle de Perú será la última en la que se escenificará la guerra del gobierno municipal de Ada Colau contra el coche. La supresión de carriles dejará un sentido de la marcha sin circulación, mientras que al mismo tiempo se suprimirán diversos estacionamientos de sus actuales ubicaciones.

SENTIDO SIN TRÁFICO

Las obras de reurbanización de la calle provocarán un cambio radical en la circulación de esta transitada vía barcelonesa. Según el proyecto ejecutivo, los trabajos que se llevarán a cabo entre las confluencias de las calles de la Llacuna y de Bac de Roda eliminarán la circulación en sentido Llobregat.

En sentido Besòs, la afectación será diferente. El nuevo carril bici bidireccional supondrá la reducción de un carril para el tráfico privado en beneficio de autobuses y taxis.

Tráfico en la calle de Perú / MAPS

TRAMOS

Los 800 metros que conformarán la ciclovía contarán con diferentes distribuciones en función de sus tramos. Entre las confluencias de la calle de la Llacuna y la calle de Sant Joan de Malta, la calle de Perú dispondrá de un carril bus/taxi, otro para el vehículo privado y el espacio dedicado a la bicicleta.

Entre las calles de Sant Joan de Malta y la calle de Castella, se añadirá una zona de aparcamiento para motocicletas, mientras que entre los cruces de esta última vía y la calle de Bilbao, contará con un carril bus, otro para tráfico privado y un espacio reservado para servicios.

Confluencia de la calle de Perú con la calle de la Llacuna, donde se ubicará el final del carril bici en sentido Llobregat / GUIA DE MICROEMPRESAS

El tramo comprendido entre las calles de Bilbao y de Espronceda quedará dividido en dos zonas. En una de ellas, se añadirá un carril de servicios al margen de los dedicados al tráfico, transporte público y bicicleta. En la otra, el espacio de servicios será sustituido por un estacionamiento para motocicletas. El tramo final, entre las vías de Espronceda y de Bac de Roda, sumará una zona de servicios a los carriles destinados a turismos, buses y bicis.

ESTACIONAMIENTO

Sobre las 79 plazas de aparcamiento actuales para motocicletas, cuatro permanecerán en su ubicación actual, mientras que de las 12 de área verde se mantendrán tan solo dos en su actual emplazamiento. Para el resto de plazas se prevén reubicaciones en otros espacios.

El coste de los trabajos asciende hasta los 382.403,14 euros, y su materialización se estima en un periodo de cuatro meses.