El 2022 ha sido negro en Barcelona, que ha contabilizado la cifra más alta de accidentes de tráfico en los últimos seis años. En total, 23 personas han perdido la vida. Esta tendencia es contraria a la del resto de Catalunya, que ha registrado una reducción del 10,3% de la siniestralidad interurbana. Las principales víctimas han sido los motoristas, seguido de los peatones y los conductores de coches.
MOVILIDAD EN BARCELONA
Tal como explica Ramón Lamiel, director del SCT, en 2022, se han producido cambios de tendencia en la movilidad de Barcelona y su área metropolitana. En el anillo 0, que engloba los municipios que hacen frontera con la capital catalana, se han disminuido los vehículos en un 3%. En el anillo 1, con localidades a menos de 10 quilómetros de Barcelona, este descenso ha sido del 5%. Por otra parte, la circulación de vehículos pesados ha aumentado un 22%. Esto se debe a la progresiva recuperación de la actividad económica, fuertemente azotada por la pandemia.
VÍCTIMAS MORTALES
En 2021, especialmente durante el primer trimestre, aún estaban presentes algunas restricciones de circulación por el confinamiento. Esto provocó que pocas personas optaran por desplazarse en transporte privado y, en consecuencia, que disminuyeran los accidentes de tráfico. De hecho, solo hubo 12 víctimas mortales, once menos que en 2022. Por este motivo, desde el SCT, toman como referencia el 2019, que es el más representativo en comparación al 2022.
SUBE UN 4,5%
Del total de 23 víctimas mortales del último año, 16 fueron motoristas. Los peatones ocupan el segundo lugar, con cinco muertos y, finalmente, los conductores de turismos, con dos fallecidos. A diferencia del 2019, no se ha registrado ningún ciclista ni ningún conductor de autobús muerto en la ciudad. No obstante, la cifra total de víctimas sigue siendo ligeramente superior a la de hace tres años, concretamente, un 4,5%.
Los datos de 2022 son los más negativos desde el 2016, en el que 28 personas perdieron la vida en accidentes de tráfico en Barcelona. Desglosando a las víctimas por sexo, se puede apreciar que la gran mayoría son hombres, concretamente, 18. Esta tendencia se mantiene tanto en las vías interurbanas de Catalunya como en el resto de vías urbanas, según los datos del SCT.
Los distritos en los que se han registrado más siniestros han sido en el Eixample y en Sants-Montjuïc. De hecho, tal como avanzó Metrópoli, el Eixample es el distrito de España donde hay más accidentes. En los últimos años, se han contabilizado más de 3.000 colisiones de media en sus calles, con varias víctimas mortales. En 2022, hubo muchos sucesos graves:
En octubre, una persona murió después de ser atropellada por un taxi en la Gran Via de les Corts Catalanes. La víctima era un hombre sinhogar que tenía 40 años. Ese mismo mes, también en l'Eixample, un hombre de 51 años perdió la vida en el cruce que hay en el cruce entre la calle de Villarroel y en la calle de Aragó, cuando fue embestido por una ambulancia, que a su vez provocó heridas leves a otras cinco personas.
ACCIDENTES MORTALES
En 2022, 49 murieron en zonas urbanas, casi la mitad de ellas en la capital catalana. La demacración de Barcelona se desmarca de la media de la ciudad: en 2019 registró 127 siniestros, mientras que en 2022 disminuyeron hasta llegar a 121. El lugar de toda Catalunya en el que ha habido más accidentes mortales es en la AP-7, que registra un 15% del total. Los Mossos d'Esquadra de la Divisió de Trànsit están especialmente preocupados por las zonas del Baix Llobregat, el Vallès Occidental y el Vallès Oriental, que son las comarcas con más siniestralidad.
SINIESTROS EN 2023
Este 2023, se han registrado dos accidentes mortales en Barcelona. El primero tuvo lugar el 2 de enero en la calle de Verdi, en el corazón de Gràcia. Por causas que aún se están investigando, un camión atropelló a un peatón. La víctima era un hombre de 70 años. La Unidad de Investigación y Prevención de la Accidentalidad (UIPA) de la Guardia Urbana se ha hecho cargo de las diligencias.
Los patinetes eléctricos están en el punto de mira, y más después del siniestro mortal del pasado 11 de enero, en el que hubo un choque entre un autobús y el conductor del patinete, un hombre de 55 años. Los hechos pasaron de madrugada en el cruce que hay en la avenida de Roma y la calle del Comte Urgell. Ante el auge de incidentes con este tipo de vehículos, la Autoritat del Transport Metropolità (ATM), ha decidido prohibirlos en el transporte público, una medida que se aplicará en trenes, autobuses y estaciones a partir de noviembre.
NUEVOS RADARES
En Barcelona, se han instalado 17 nuevos radares, que han empezado a multar este 2023. Los dispositivos sancionadores se han colocado en los puntos de la ciudad donde se registran más accidentes. Tal como explica el gobierno municipal, 12 de ellos están ubicados cerca de zonas escolares, con una velocidad máxima de 30 quilómetros por hora. El resto están situados en puntos de riesgo con un límite de 50 quilómetros por hora. Hasta principios de febrero, hay avisos en los tramos cercanos a los radares para que los conductores estén alerta y eviten posibles sanciones económicas.
MOTORISTAS
Los conductores de motocicletas son uno de los colectivos más vulnerables en cuanto a la movilidad en Barcelona, ya que representan el grupo con más mortalidad. De hecho, según explica la Unión Internacional para la Defensa de los Motoristas, uno de los principales problemas en este tipo de siniestros son los ángulos muertos. Muchos conductores no son conscientes de que los vehículos no los ven y eso puede tener consecuencias fatales en las carreteras. Para evitar accidentes, es importante que, durante la conducción, estén pendientes los cinco sentidos, tanto los de los motoristas como los del resto de usuarios de la vía.