Este jueves empieza la operación salida de Semana Santa. Según los datos del Servei Català de Trànsit, se prevé que salgan 380.000 coches de la capital catalana y su área metropolitana.
El SCT pronostica que las horas punta serán las habituales: el jueves por la tarde y el viernes por la mañana en cuanto a la operación salida y la tarde y noche del domingo y el lunes para el retorno. Por lo tanto, las mejores horas para salir de Barcelona y no encontrar retenciones son las que se encuentran fuera de estas franjas
ALTA MOVILIDAD
Los tramos que revisten un riesgo especial de alta movilidad y atasco se focalizan en la AP-7: entre Hostalric y Sant Celoni en dirección norte y entre Martorell y Vilafranca en sentido sur. Otros puntos de movilidad complicada serán la A-2 a la altura de Esparraguera, la C-16 entre Berga y Cercs, la C-17 entre Ripoll y Parets del Vallès, la C-32 entre Sant Andreu de Llavaneres y Mataró y la C-65 y la C-31 a la altura de Platja d'Aro.
MÁS DE 200 KILÓMETROS
Con la intención de garantizar la fluidez del tráfico y la seguridad, el SCT ha previsto varias medidas especiales que afectarán a más de 200 kilómetros y que están focalizadas en la AP-7, que ha experimentado un aumento de atascos y accidentalidad desde la eliminación de los peajes en agosto de 2021.
Allí se instalará, en las horas punta, un carril adicional en dos tramos: entre Montornès y Sant Celoni en el norte y entre Vilafranca y Molins de Rei en el sur. Otro carril adicional se implementará en la C-32 entre Sant Andreu de Llavaneres y Montgat.
Se mantiene la limitación de circular a 100 km/h entre Martorell y Gelida (una medida impuesta el pasado 23 de marzo), así como la obligación a los vehículos pesados de circular por la derecha y la prohibición para estos últimos de adelantar en este tramo.
AP-7
Una medida nueva, también en la AP-7, es la obligación de circular por la derecha a los vehículos pesados entre Calafat y Camarles, que se estrenó este martes y que se mantendrá de forma permanente. Los Mossos d'Esquadra desplegarán a 1.400 agentes centrados en el dispositivo especial de tráfico de Semana Santa y se realizarán un total de 1.300 controles de velocidad, drogas, alcohol y el uso correcto del cinturón.
La policía catalana ha recordado también que la Semana Santa suele ser un período de repunte de siniestralidad debido al aumento de movilidad y que el año pasado el balance fue de siete fallecidos en las carreteras catalanas en el período comprendido entre el fin de semana del domingo de Ramos y el Lunes de Pascua.