Los trabajadores del metro de Barcelona suben la guardia para defender sus condiciones laborales. La plantilla del suburbano barcelonés se encuentra inmersa en la negociación de un nuevo convenio laboral pero tienen que hacer frente a un proceso que "no avanza" o "avanza muy lentamente". Tan es así que las conversaciones entre sindicatos y TMB llevan encalladas desde diciembre y, si no hay avances, organizaciones laborales como CGT pondrán sobre la mesa una huelga en el servicio de transporte público.

"Por el momento, esperaremos a ver cómo avanzan las negociaciones, pero no aguantaremos hasta verano", advierten. No obstante, de no haber avances, primero trasladarían la propuesta de huelga a la plantilla del transporte público y convocarían el parón si recibieran el suficiente apoyo. "Es importante tener en cuenta que no todos los trabajadores estarían a favor". En cualquier caso "no descartamos ninguna posible acción de presión".

Según han explicado a este medio representantes sindicales del que es el tercer sindicato con mayor representación, las reclamaciones actuales se mueven en dos grandes ejes: el salarial y el social. Con respecto al primero, reclaman un aumento de los salarios en base al Índice de Precios al Consumidor (IPC) de los últimos años. Y es que los salarios no se han revalorizado al mismo ritmo al que ha subido el precio de la vida y la inflación. Como resultado, conductores, bateadores, personal administrativo y de oficina y otros profesionales de la institución han perdido poder adquisitivo. Pese a que hace meses que este aspecto está sobre la mesa, todavía no han recibido respuesta, explican.

TURNO DE NOCHE

Respecto al segundo eje, el sindicato reclama una mejora radical de las calidad de vida de los empleados del turno de noche, cuya esperanza de vida -aseguran- se ve reducida por su trabajo, así como varias medidas que afectan a las jornadas laborales. Así, citan que un estudio elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que concluye que, por cada 15 años de empleo en horarios nocturnos la esperanza de vida del trabajador baja en cinco años. Asimismo, también aumentan las posibilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares y cáncer, entre otras. En esta situación se encuentran, de los 3.800 empleados del metro, unos 400, aproximadamente.

Viajeros en la L1 del metro de Barcelona / RP - METRÓPOLI

Debido a ello, CGT pide para ello un mínimo de 15 días menos trabajados por año que para el resto de empleados del turno diurno. También exige que los empleados cuyas funciones puedan pasarse al día, pasen a integrar ese sector. "De los aproximadamente 400 trabajadores del turno de noche, unos 325 no cambian su turno y viven su vida laboral en la nocturnidad, con todo lo que eso conlleva", explican. "Muchos de ellos -en esencia personal de oficina-, por sus funciones, podrían estar trabajando en horario diurno", aseguran.

Hay otros, como los bateadores, personas que se dedican a remover las piedras del las vías en las estaciones, cuyo trabajo solo se puede hacer cuando no circulan los metros. Estos empleados no podrán cambiar su horario pero, para ellos, piden que se aumenten los días festivos o libranzas, reducir la jornada laboral y las revisiones médicas que certifiquen que su empleo no les está pasando factura a la salud. En todas estas reclamaciones, por el momento, aseguran que, o han recibido negativas o bien se encuentran todavía en estudio. Advierten, en esta línea, que en muchas ocasiones la conciliación familiar es imposible.

PLUS SALARIAL

Asimismo, TMB sí se habría mostrado favorable a dar una bonificación de 50 euros al mes a los trabajadores nocturnos que se sumaría a los complementos de nocturnidad que ya cobran. No obstante, "no es por el dinero, sino por la calidad de vida", explican los sindicatos, que calculan que uno de los que sufren dicha situación termina en su vejez con una esperanza de vida de entre 10 y 15 años menos que un compañero del turno de día.

Parada de metro de Gorg en Badalona de la L2 / AV - METRÓPOLI

Preguntados por este medio, TMB ha rechazado hacer declaraciones al respecto mientras duren las negociaciones con la plantilla. Sí han aclarado, no obstante, que la compañía mantiene una "actitud abierta al diálogo" para poder "encontrar el consenso para garantizar un servicio de transporte público de la máxima calidad".

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